¡Una delicia de postre!. ¿A ti también te pasa, que lo que mas te gusta de las tartas de manzana tipo alemán, son las miguitas de la parte alta? Pues esose llama crumble y se suele utilizar para hacer unos pasteles con frutas, tapados con estas migas de masa supercrujiente.
En esta ocasión, no quería hacer una tarta sino exactamente las raciones de los comensales, de esta manera no me sobra ningún trozo y no caigo en la tentación de comerme un segundo pedazo. Así se me ocurrió poner de postre esta receta que tiene mucho de improvisada y que encantó a todos.La fruta que utilicé fueron unas latas que tenía de frutos en zumo de manzana, pero se puede hacer perfectamente con fruta congelada y queda igual de rica.
INGREDIENTES PARA 8 COPAS
2 latas de frutos rojoso 400gr. congelados o frescos.100 gr. arándanos congelados2 cucharadas rasas de azúcar
75 g de mantequilla200 gr. harina aproximadamente1 cucharada de azúcar moreno½ cucharadita de canela
150 gr. de queso fresco light, no la vamos a300 ml de nata para montarlimón, solo la cascara rallada
ELABORACIÓN
Ponemos la fruta con el azúcar para que vaya soltando el juguito. Apartamos.Precalentamos el horno a 180ºC.
Ahora ponemos al fuego la fruta con el azúcar durante unos15 minutos removiendo de vez en cuando, hasta que veamos que el azúcar está completamente disuelta. Apartamos y dejamos enfriar.Batimos la nata y cuando parezca que se está montando, añadimos el queso fresco y la ralladura de limón.Ahora solo queda montar la copa o vasito, poniendo las frutas en el fondo, la crema de queso que en este caso la puse con manga y una boquilla ancha y por encima el crumblé (las miguitas de masa que hemos hecho).
Podemos servir sobre la marcha o mantener en la nevera durante unas horas. Yo recomiendo no dejar pasar muchas horas, ya que el crumblé está crujiente durante un tiempo limitado, y a mi me gusta crujiente.
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