Al margen de los árbitros, el Barça terminó pidiendo la hora, ahogado y con miedo ante la avalancha blanca. Ozil estuvo impresionante, magistral, y Cristiano estratosférico, posiblemente uno de sus mejores partidos. Iguaín en cambio, perdonó dos ocasiones que no suele fallar, y nos costaron muy caras.
Sin duda lo peor del partido el árbitraje... que deslució la actuación de los jugadores de ambos equipos.
La indignación de algunos jugadores que no suelen hablar en estos casos, fue tal que explotaron. Es el caso de Iker Casillas, que dijo a Teixeira: "Ahora te irás de fiesta con el Barça".
También el club catalán tuvo el gran "detalle" de retirar a los recogepelotas durante el último cuarto de hora, para perder más tiempo, ya que se veían eliminados en cualquier momento. Supongo que son las cosas que hace el miedo.
Ya fuera del terreno de juego, la hinchada culé demostró su categoría y nivel, con gritos de asesino a Pepe, o una pancarta que decía: Pepe: jaula nº3 entre otras lindezas. También tuvieron sus cánticos para Mourinho.
El resultado está ahí... el Barça pasó, y el Madrid perdió como un campeón. Curiosamente, y a pesar de haber perdido todos los elogios y las alavanzas de la prensa, son para el Real Madrid en un partido épico.