A priori la superioridad es culé en esta semifinal. Sería hipócrita decir lo contrario. El equipo dirigido por Xavi Pascual rompe registros en Europa y en la ACB y tiene en sus filas a dos de los mejores europeos fuera de la NBA, Ricky Rubio y Juan Carlos Navarro. Hasta aquí me ciño al guión.Como todos los grandes equipos, el Barça tiene lagunas. Esos pequeños recovecos que hacían que los Bulls de Jordan no ganaran siempre. A todo equipo invencible se le puede hacer ganable, aunque sean pequeños detalles como la última jugada ante el Barça en la Fonteta, cuando Rafa Martínez puso patas arriba el pabellón con un triple en el último suspiro. En esa ocasión se le jugó de poder a poder al Regal FCB y se ganó por detalles tácticos en la última posesión. Como en el partido ante el Estudiantes del jueves hubo dos protagonistas, Claver y Martínez.Entonces, ¿qué tiene que hacer el Power para pasar a la gran final? Lo tiene sencillo, repetir el guión del último partido ACB en la Fonteta. Hay que jugar siempre en el alambre. El equipo de Xavi Pascual no se sabe manejar en las pequeñas distancias. No tiene termino medio, o te machaca o bien sufre muchísimo. Así lo vimos también contra Cajasol. Partido a pocos puntos, defensa asfixiante y a jugar a la ruleta rusa en el último cuarto.Dicho así parece muy sencillo, evidentemente no lo es tanto. El Barça tiene un fondo de armario muy extenso, con un terce base que sería titular en casi cualquier equipo de la ACB, como es Jaka Lakovic, un 12 hombre como Jordi Trias que sería una estrella en muchos conjuntos españoles y dos superestrellas mundiales (obviando la NBA), como son Ricky y Navarro. Por lo tanto hay que estar centrados al 100% en el partido, no evadirse ni rendirse. Es un juego de concentración. El Power ha demostrado que cuando juega al límite puede ganar a cualquiera, pero cuando se evade, aunque sean 30 segundo, se arrojan partidos por la borda como sucedió en Vitoria ante el Caja Laboral.Finalmente, decir un resultado para esta semifinal sería temerario. Una especie de juego a la ruleta rusa. Sin embargo voy a apostar por la ilusión de los valencianos, por la presión que van a tener los blaugranas si las cosas se tuercen, por la superioridad en el banquillo de Neven Spahija y por las ganas que tiene Valencia de cantar un título de su equipo de baloncesto, para que Juan Roig recupere las ganas en este deporte y no se olvide del basket valenciano.
Ganador Semifinal 1: Power Electronics Valencia Basket