Copiame en español

Publicado el 26 abril 2011 por Mandomando

Va de copias y de creación, pero pasando por la cocina: ¿una paella que no lleve gambas sigue siendo una paella? Tu respuesta puede hablar de tu cultura de origen y a la vez, de cómo te involucras con otras culturas; de cómo te afectan las copias y los parecidos (¿haz probado el nasi goreng?)

Saliendo de la paella y entrando en copias, de la polvareda levantada por ¡Copiad, malditos! hay muchos polvos que hablan de su procedencia.  Amén.  Aquí vamos.

Después de 20 años de merodear por la península aún me confunde el no encontrar kioskos por la calle o que congelen la cerveza, cómplices de algún imperialismo frigo-cervecero . Aún así, mi posición particular excede a lo meramente regional.

Con el tema de las patentes y de los derechos generados también hay posiciones culturales, y las mas de las veces, regionales. El mundo 2.0 nos permite hablar con millones de voces, lo que genera más debate que consenso pero el problema de ir en la vanguardia y no tener experiencia en lidiar con multiculturalidades es terminar pensando polarmente en blancos y negros concretos sin la existencia de grises difusos.

Resta más que suma el esfuerzo en decir que el otro es el raro, en que el otro está equivocado. Dan Zarella apostó por generar sus análisis basados en su propia cultura, donde no resulta inadecuado -para él y para varios millones de personas en el globo- declararse Gurú y animar a que uno se declare experto. En general a las culturas mediterráneas los autoproclamados “gurús” resultan poco simpáticos, aún cuando los siembren. En otra banda, llegamos a victimizarnos culturalmente. También tengo mis dudas sobre la etiqueta de Gurú y sobre las reacciones bipolares, pero apuesto por alejarme de los extremos ya que no suelen contener muchas verdades. La realidad suele estar hecha de muchas verdades y no de una, sola y exclusiva.

Huella de ello es el camino de “admito mi pasado” de alguna marca internacional, que hasta hace poco cumplía el manual de estilo a rajatabla y ejercía los cambios en 24 horas, un camino que insinúa que viejas y nuevas  identidades convivan. Se comienza a admitir distintas verdades al mismo tiempo, en un fenómeno paralelo a la conversación social via web y no me extrañaría que en breve las marcas incorporen los logos con que las recuerdan los clientes, redibujados por los clientes y reemplazando a los propios, descubriendo que su posicionamiento obedece más a la gestión de su conversación y al generar contenido continuo que al hacer branding ochentero.

Y es de esta mutación global de donde se puede aprender para mezclarnos en lugar de para distanciarnos. Admitir una nueva originalidad en la copia, indiferente al origen ya que la realidad está hecha de lo que siempre estuvo hecha: de sueños, de ideas. No hay un “original absoluto”. El Spain is different no puede servir para todo, mucho menos para negar que todos somos diferentes. Los individuos lo somos, no los países.

El que sólo vea agua en el mar, no debería ser pescador. El que sólo vea debilidades, amenazas y problemas en Internet, no debería ser empresario (evito sumarle adjetivos: todo empresario es ya un gestor de realidades vinculadas a lo digital)

Y más importante aún: internet es globalización entendido como un acento en el valor del individuo y en el de sus tribus mas que en mercados y regiones. Copiar y reinventar es parte vital de la creación, de la publicidad, del arte, de internet y de cruzar culturas, mas allá de si las paellas digitales llevan gambas originales o no.