Copiar es de humanos

Publicado el 25 mayo 2011 por Monpalentina @FFroi

Todos, en alguna medida, a veces necesaria para que alguna historia interesante llegue más lejos, suba más alto, hemos sido tocados por la idea de otros. Aquí es obvio que lo hacemos a diario, sin malicia alguna, como altavoz de temas que nos tocan y que deseamos promover en nuestro afán de curiosones. No es el "copia y pega" descarado del que se acusa a otros, que a saber para qué necesita, por ejemplo, Arturo Pérez Reverte copiar nada de nadie o, en su día, Camilo José Cela con su novela "La Cruz de San Andrés", donde tantas similitudes se dan que para nada es descabellado ni atrevido acusar al famoso escritor de haberse apropiado de "toda" la idea de quien le acusa. Hoy recuperamos en nuestra sección de "plagios", media docena de historias, algunas recientes, otras más viejas; algunas increíbles, otras atrevidas, como aquellos que no dudan en tomar un original de otro autor, firmarle con su nombre y presentarle a un premio literario, como ya narramos en la entrada "La muerte de Slava".
Historias de presuntos plágios

  • "Es como llamar a un western plagio porque salen indios, vaqueros, un sheriff, un pistolero solitario y una chica de 'saloon'."
Así matizaba en Twitter Arturo Pérez Reverte, la sentencia que le acusaba recientemente de plagiar el guión de la película "Gitano". Según señala uno de los informes, existen 77 coincidencias (la sentencia del patricarca gitano, dos policias corruptos, protagonistas que al recuperar la libertad van en busca de una prostituta, los dos se enamoran de una "gitanilla"... etc). La sentencia, en contra del mensaje de Arturo, viene a decir que todas esas similitudes no deben achacarse a un cliché del género, constantando entre ambas obras "significativos indicios de cierta transmisión conceptual, argumental, estructural, relacional y de atmósfera."
  • Cuando dimitió una integrante del jurado de los "Pulitzer" acusada de Plagio. .Y ella no quería, oiga
Doris Kearns Goodwin, popular historiadora norteamericana, dimitió del consejo que otorga los premios Pulitzer. Aunque al principio opuso resistencia a presentar su dimisión, lo hizo finalmente presentando una escueta carta al comité: “...tras la controversia de mi libro "Los Fitzgerald y los Kennedy, y porque necesito concentrarme en el manuscrito sobre Lincoln”. El libro fue publicado en 1987 y en él encontró la escritora “Lynne McTaggart miles de palabras de su “Kathleen Kennedy”. La editorial llegó a un acuerdo secreto con la plagiada. Al ser descubierto el año 2002 el plagio, Goodwin dijo que fue un error tomar notas. Asímismo se vio obligada a abandonar un informativo de televisión y vio canceladas invitaciones a conferencias en varias universidades.
  • De cómo un juez consideró legal una copiadora de Cd. Los amigos de la SGAE siempre tiende a pensar que todo el mundo utiliza los cds vírgenes para copiar música de otros. Y no tiene por qué ser así necesariamente.
José Vicente Tarodo, valenciano, instaló en su negocio la primera copiadora de Cd’s. Autoservicio que la Asociación Fonográfica y Videográfica Española denunció por supuesto delito contra la propiedad intelectual. José Vicente, que por añadidura era el creador de la máquina junto a Roberto Herráiz, y que eran propietarios de un estudio de grabación, declararon que “no queremos hacer nada que perjudique al mundo musical”. De tal manera que antes de lanzarse a promoverlo, encargaron un informe jurídico para conocer los límites legales. Instalaron una primera máquina y comprobaron que tenía aceptación, hasta que abrieron la tercera tienda y actuó la Guardia Civil tras recibir una denuncia de Afyve en la que se les acusaba de ventas de copias ilegales de CD. El magistrado que llevó aquellos días el caso, decidió archivarlo provisionalmente. “Resulta difícil apreciar en la conducta de José Vicente Tarodo la comisión de un delito contra la propiedad intelectual, ya que él no desarrolla actividad ni personalmente ni a través de terceros, de grabación de CD”. La vulneración de la norma sería, conforme se desprendel citado auto, el uso lucrativo y la difución de esas copias, lo que no se puede probar, ya que cada usuario sólo puede hacer una copia en cada uso de la máquina. Los inventores de Copypaly estudiaban abrir una nueva tienda en el mes de septiembre de 2002. “Esperemos que no nos la cierren el mes siguiente”, comentaron, según se desprende de la noticia que recogió ampliamente el diario “El País”, en el cuadernillo especial de los jueves.
  • No todos los que acusan de plagio, ganan el litigio. Es el caso del compositor Luke Herzog que compuso para el grupo "Scorpions" durante más de un decenio.
Klaus Meine, cantante del grupo de heavy metal ‘Scorpions’, ganó el litigio al compositor Luke Herzog, que le acusaba de haberse apropiado de la melodía de “Moment of glory", himno de la Expo Hannover 2000. Herzog compuso para el grupo alemán durante más de un decenio y denunció en su momento que dicha melodía era una copia de una maqueta que presentó a Meine hace unos años y sobre la que el primero no se pronunció.
  • De cómo se le quedó el cuerpo a Camilo José Cela, cuando descubrió que el diario ABC le atribuía un artículo que no era suyo.
El director del diario ABC, entonces Luis María Ansón, recibió un artículo firmado por Camilo José Cela, que el escritor niega que fuera de su autoría.
"Querido Luis María Ansón, volando de Tel-Aviv a Madrid leo con estupor el ingenuo artículo que se me atribuye y que bajo el título "El partido de la Abstención" publicáis en vuestro número de hoy, viernes 20 de Junio. No me cabe en la cabeza cómo te han podido dar gato por liebre y me duele que hayas podido creer que tal sarta de domésticas zafiedades hubieran salido de mi pluma.../
  • De cómo un miembro del jurado de un premio literario descubrió entre las narraciones que concurrían, un cuento suyo que había sido publicado en 1993
Manuel Herrero Montoto, médico cirujano, escritor y presidente de la Asociación cultural "Tribuna Ciudadana", de Oviedo, desveló a primeros de enero de 1998, en el diario "La Nueva España", de aquella ciudad, cómo se le había quedado el cuerpo cuando descubrió que una de las narraciones que concurrían al premio "Campo de los Patos", era un cuento suyo que se había publicado en 1993. La concursante, una joven de 22 años, concurría al premio con el seudónimo de Leonor y había modificado ligeramente el título "La muerte de Pravda" (título original) por otro de características y sonidos parecidos: "La muerte de Slava".
Para saber más:
Entrada en nuestro blog sobre el plagio de Camilo José CelaEntrada en nuestro blog La muerte de Slava

Imagen: Portada del "País" digital, 6 Mayo 2011