"Pues queridos, llegó el momento de despedirse por un tiempo. Después de siete largos y apasionantes años sin parar, es hora de caminar otros senderos, vivir nuevas aventuras y deciros: "hasta pronto".
Tranquilos, no es algo repentino e inmediato: va a ser una larga y divertidísima despedida, pero en algún momento entre julio y septiembre, este circo guardará a los elefantes, a los leones, a la mujer barbuda y enrollará la lona.
Siempre he rechazado esa tendencia de algunos periodistas de clasificar por etapas los discos que hacemos los músicos: "dinos, Coque, ¿se cierra una etapa con este disco?"… Me lo han preguntado en todos y cada uno de los que he sacado, incluyendo los de Los Ronaldos, y la respuesta ha sido siempre la misma: "pues… yo qué sé… no… o sí, puede ser…". Nunca tuve la sensación de que al componer y grabar canciones estuviese cerrando o abriendo nada; más bien siento cosas, o intuyo cosas, o me invento cosas y se las cuento con una guitarra en la mano al que las quiera escuchar. Así de sencillo.
Pero esta vez es diferente. Echando la vista atrás, me doy cuenta de una manera clarísima de que algo empezó cuando me puse a componer las canciones de "La hora de los gigantes" y que algo se terminará cuando este año, dé el último concierto de la gira de "MUJERES". Por el camino: "Termonuclear", un disco y un año de vivencias que resonará para siempre en mi alma con un eco fuerte y misterioso.
Y por el camino también, unos cuantos encuentros increíbles y fundamentales, sin los cuales este viaje hubiese sido imposible, además de un aburrimiento. Saludo a Iván Ferreiro, a Mauro, a Nico, a Barry, a Eli, a Dani y al otro Dani, entre otros muchos. Y os saludo con toda mi alma, de verdad. Y os doy las gracias con todo el corazón.
A los demás no os saludo (vosotros sabéis quien sois) porque no os pienso perder de vista. Sé que todo esto suena muy melodramático y que muchos os estaréis acordando de aquel vídeo en el que os decía muy enfadado que dejaba la música y me marchaba a Nueva Zelanda a cultivar kiwis… pero no es para tanto.
Simplemente, esta vez sí, siento que se acaba una etapa y que voy a descansar un tiempo hasta la siguiente; y me parece que los que habéis estado ahí os merecéis saberlo. Cuando dentro de dos o tres años sienta la necesidad de transformar todo lo que me pase en canciones y conciertos, volveré... como el zorro.
Quiero viajar a Mexico para tocar. Y quiero hacerlo con calma, prepararlo muy bien. Quiero meterme en otros proyectos donde la responsabilidad sea de otros, o por lo menos sea compartida. Quiero pasar más tiempo con mi hija. Quiero observar los acontecimientos para poder escribir sobre ellos desde un nuevo punto de vista. Quiero aburrirme. Quiero aprender a tocar la guitarra y a cantar (y lo digo en serio). Quiero escribir a ciegas. Quiero cocinar platos exquisitos y ofrecérselos desnudo a mi mujer desnuda. Quiero que seáis el centro de atención mientras yo leo el New York times.
Quiero que os animéis a cambiar las cosas. Quiero que me salga una larga barba con brillos y canas. Quiero encontrar diamantes y esmeraldas.Y sobre todo quiero que cuando vuelva a escribir canciones, hablen de algo que haya ocurrido de verdad, a alguien de verdad, en algún lugar que exista de verdad. Aunque sea mentira…
Nos vemos en los conciertos.
Coque".