Hola mis queridos seres míticos.El día de hoy vengo a ustedes con una reseña que ya había prometido con anterioridad porque, técnicamente, no es una reseña. Este VS ya se veía venir porque el libro en que se basa la película me ha cautivado tanto que era necesario ver el filme y estar bien seguro de las cosas. Pero bueno, vayamos a ello sin atrasarnos más que las cosas se ponen interesantes pues justo he terminado de ver la película y las imágenes siguen frescas en mi mente. Como siempre, intentaré dar el mínimo o no dar spoilers importantes para los que, como yo hasta hace dos horas, no habían visto la película o, definitivamente, no han leído el libro. Vamos a ello.Comenzaré por la imagen. Gaiman nos pinta un mundo oscuro y preocupante, una serie de personas peculiares y una niña con una imaginación y curiosidad a veces rayanas en lo extraño. A favor de la película, diré que supo mantener estos aspectos del autor. Toda la oscuridad es tal cual nos la describían y maneja las temporalidades importantes del escrito. Comienza todo siendo una maravilla, llena de colores a pesar de la aparente oscuridad y termina siendo tétrico y aterrador. Es simplemente maravilloso el trabajo logrado, más con una técnica de filmación como la que se manejó.Haré un paréntesis para explicar un aspecto relevante sobre la filmación. Me impactó mucho saber que todo está hecho toma por toma. Cuadro por cuadro. Se tomaron fotograma por fotograma, moviendo unos muñecos paso a paso sobre las escenas. Eso es un trabajo MONUMENTAL y, pese a eso, se ve cierta fluidez en la imagen. Se nota que los creadores le pusieron empeño porque no sólo se trata del diseño meticuloso de los personajes, sino de sus entornos. Todo estuvo puesto en su lugar. Y si bien ciertas escenografías no estaban muy pobladas debido a que estaban en medio de una mudanza, el resto estuvieron detalladas a la perfección. Ahora, sobre la trama es dónde comenzamos a tener problemas. No necesariamente cosas que me hayan parecido desagradables, sino que no coinciden a lo que teníamos preconcebido gracias al libro. Para comenzar, está esa extraña aparición de un segundo niño en escena. En el libro sólo aparecía Coraline. Y no es que moleste en forma, simplemente parece innecesario. Esos aspectos, los que aporta el niño, estaban completamente cubiertos gracias al gato. El hecho de que el niño aparezca en cuadro no es importante y, al final de cuentas, no le encuentro mucho sentido. Eso sí, para efectos de miedo más adelante el personaje funciona. De ahí en más no me parece que debiera, por fuerza, estar en la película, pero bueno, tampoco es que la eche a perder.Luego están algunos aspectos pequeños. Por ejemplo la manera en que Coraline comienza a ganar contra La Otra Madre. La forma en que encuentra los objetos perdidos no es precisamente la misma y la verdad es que era importante para el sentido de la explicación general sobre el mundo al que accede la niña. Intentaron compensarlo de otras maneras y, sin embargo, no pudieron del todo. Creo que lo más sencillo hubiera sido dejar que fluyera la historia tal cual aparecía en el escrito y que le hubieran restado minutos a la escena donde conocemos a Los Otros Padres. Sé que muchos me matarán por esto pero es lo que siento. La idea que nos planteaba Gaiman en su libro era aterradora en un sentido un tanto diferente. No era precisamente horrible, sino más bien preocupante. Y si bien se logró mantener la esencia, careció completamente del contexto y la explicación sobre el otro mundo.tSobre el final diré que es algo diferente y que, si bien los colores ayudan visualmente, me quedo con la imagen gris de Gaiman, con ese suburbio londinense lleno de niebla, oscuro, recién salido de una lluvia de días. Creo que ese concepto no lo pudieron plasmar en el filme. Lo americanizaron por completo y dejaron de lado el origen inglés del autor que él procura plasmar en cada página de sus relatos.Para finalizar diré que ambas cosas se las recomiendo a TODOS. Ambos, como complemento del otro, son maravillosos y valen la inversión del tiempo una y otra vez. Pero, como siempre, o la mayoría, lo mejor sigue siendo: EL LIBRO Saludos enormes,