Ingredientes:
- 2 salchichas alemanas, al gusto.
- 1 Calabacín
- 1 cebolla
- 1 patata pequeña
- 1 diente de ajo
- 2 Huevos
- Sal y pimienta
- ½ cayena
- Aceite de oliva
Preparación:
En primer lugar, vamos a moldear nuestras salchichas. Para ello le haremos un corte en el centro sin llegar a uno de los extremos, para que ambos lados permanezcan unidos. A continuación, pinchamos los dos extremos que hemos hecho con la salchicha con un palillo de brocheta, y los unimos con la otra punta, y le intentamos dar forma de corazón.
Una vez hecho esto, tenéis dos opciones, o freírlas en abundante aceite o hacerlas a la plancha. Yo me decanto por la segunda opción, pero si queréis que mantenga una forma más consistente, la primera, aunque menos sana, es más eficaz.
Reservamos las salchichas “corazón” y nos ponemos manos a la obra con el zarangollo, tan típico de mi tierra, aunque un tanto diferente con el toque de patata.
Para ello, cortamos la verdura en cuadraditos pequeños, la cebolla, el calabacín y la patata. El ajo lo picamos finito, y lo añadimos a la sartén que habremos puesto previamente con dos cucharadas de aceite al fuego, cuando el ajo empiece a dorarse le incorporamos las verduras con un poco de sal y pimienta, y si lo queréis un poco picante la cayena (opcional). Dejamos que rehogue unos minutos a fuego fuerte y le bajamos el fuego para que las verduras pochen tranquilamente durante al menos 20 minutos. Removed un poco la mezcla de vez en cuando. Transcurrido este tiempo, las verduras ya deben de estar blanditas, entonces quitamos el exceso de líquido e incorporamos los huevos.
Removemos unos segundos, hasta que huevo cuaje (no necesitará mucho tiempo) y ya tenéis el relleno listo, solo queda emplatar. Para ello, ponemos nuestra salchicha en el plato donde la vallamos a servir y le quitamos el palillo con cuidado para que no se desforme. A continuación, rellenamos la salchicha con el zarangollo que habíamos preparado antes. Y por último, le damos un toque con una buena salsa de tomate frito casero. Seguro que sorprenderéis y además de ser vistoso y delicioso es súper económico.