Estimados lectores, este tema que voy a tocar es un tanto delicado, ya que la sociedad nos ha enseñado a través de los años que la familia, la sangre, los genes nos vinculan para siempre, y por otra parte puede herir la sensibilidad de ciertas personas, ya sea porque son víctimas de ello o por lo contrario son los abusadores. Mi único objetivo es que llegue esta verdad a nuestros corazones para ser liberados de tabués o complejos de culpa y poder reivindicar nuestras vidas.
Bajo esa tela frágil de engaño para quienes tienen la desgracia de vivir dentro de familias tóxicas se quedan intentando arreglar malos entendidos, aguantar ofensas, desprecios, palabras insanas, violencia, amenazas, chantajes, manipulación, levanta falsos, calumnias, golpes, abusos de todo tipo e incluso te quitan lo que por derecho te pertenece. Así como una relación sentimental o de amigos llega a ser tóxica, también existe en los lazos familiares.
No todas las familias son lo que nos venden, hay personas tóxicas dentro de estas, que aunque estén emparentadas hacen mucho daño. Y uno se siente atrapado.
Ya en sí la vida, a veces, se hace cuesta arriba e intentar luchar para salir adelante nos quita energías, encima tener que sufrir maltratos de alguien que es familiar... Se dice que la familia está para ayudar, proteger, abrazar en momentos duros, o para estar en las buenas y en las malas, si es todo lo contrario, pregunto ¿por qué seguir soportandolo? Es válido alejarse para recobrar energías y otra perspectiva visual y psicológica a nuestra misma vida. Tú tienes tus razones y es totalmente válido. Pero eso sí, es importante tratar con el dolor no esconderlo en el momento de tomar la decisión de romper el lazo familiar, sobre todo "perdonar" .
El perdón significa liberación, soltar a esa persona de nuestro fuero interno para poder continuar nuestras vidas sin ninguna atadura, ni voltear al pasado, tomando en cuenta que jamás uno debe sentirse culpable. Este familiar tóxico fue el que rompió ese vínculo por sus palabras dañinas y actitudes. El egoísmo insano es lo que llevó a destruir el núcleo familiar.
Familiares TóxicosMónica N. Soberanes.