Corazones rebeldes
Suena Should stay or should I go. La canta una mujer de 92 años. Me quedo pegada. A partir de ahí, humor, energía, ganas de vivir, y, sobre todo, pasión por la música.
Documental sobre los integrantes de un veterano coro de Nueva Inglaterra, que interpretan canciones pop y rock. Se anuncian como “Mayores portándose mal”, residen en Northampton (Massachussets) y forman el Young@Heart, un coro que no se parece a ninguno: sus componentes son jubilados entre los 75 y los 93 años. Se suben llenos de entusiasmo a escenarios de todo el mundo (con excelentes críticas) para versionear a The Clash, Ramones, Talking Heads, Radiohead, Sonic Youth, Coldplay...
Ensayando Schizophrenia de Sonic Youth. Desconcierto inicial, seguido de incomprensión del texto. Un reto.La salud, o más bien, la falta de salud, el único obstáculo, y a veces ni eso, para acudir a las citas del coro.
En caso de producirse la muerte de uno de sus miembros, siguen adelante, en homenaje al que se fue, porque es lo que esa persona querría. Les reconforta cantar juntos.
Entre risas hablan sobre la extremaunción.
Sin duda, una buena dosis de optimismo, vitalidad y ganas. Es de esas historias que te reconforta con el avance de los años. Maravillosa. Muy recomendable.
Momento mágico.Título original Young At Heart. Dirección y guion Stephen Walker. Fotografía Ed Marritz. Reino Unido 2007, 109 min. Web oficial
Presentación de Salvaje Oeste de Juan Tallón
Sala vacía. Faltan 30 minutos para empezar. Un error en prensa y editorial. Un despiste propio por pasar olímpicamente del cartel de la entrada. Un paseo. Volvemos. Ensimismada escuchando a Juan Tallón y a Inma López Silva. El poder, las élites, cómo viven en un planeta propio, alejado de la realidad, e inmerso en el universo de la macroeconomía y negocios muy suculentos.Periodista como testigo, como ojo avizor. Grandes medios como colaboradores de las altas instancias.Una novela para quienes no estamos conformes con esta política, o hastiados y más que hartos.
Humor e ironía.
Parece que esto no va a cambiar. En 10 años tal vez sigamos igual, o casi. Mientras, disfrutemos, de momentos como éste, de gente con mucho que contar, de la risa, de la amistad, de las sorpresas… Es que no se puede ser más ingenua. Hago la foto de la firma de un libro que unos minutos más tarde, con unas cervezas y empanadillas deliciosas, me regalan. Era para mi!!!!! Y yo allí delante, sin enterarme de nada.
Una tarde estupenda.