Corcuera, ex ministro de Justicia, de la patada a la puerta a la amenaza directa

Publicado el 13 octubre 2011 por Santiagomiro


Jose Luis Corchera, ex ministro socialista del Interior ha sido condenado a pagar una multa de 300 euros –percata minuta– por una falta contra el orden público. Según una sentencia del juzgado de instrucción 9, Corcuera intentó acceder a la Feria de Sevilla por un lugar reservado para coches oficiales y de servicio público. Sin duda, el ex ministro aún recordaba sus buenos tiempos en que todo el mundo temía su presencia y su ímpetu. Pera esta vez un simple policía local que no pareció reconocerle le paró en la puerta de la Feria. Ofendido por esta falta de atención, el ex ministro intentó continuar, sin hacer caso a la orden y con la orden despectiva: “Mi escolta y yo vamos para adentro” o con otras más contundentes y amenazadoras como “Usted no sabe con quién está hablando o “Yo, sí le estoy amenazando”.
El incidente ocurría el pasado 6 de mayo, hacia las 17.40 horas, cuando Corcuera intentaba acceder a la Feria de Abril por la calle Virgen de la Oliva y, ante la negativa inicial del exministro a identificarse, el agente avisó a un patrullero. Casi cinco meses más tarde, el pasado 29 de septiembre, Corcuera manifestaba al juez que tenía la “absoluta seguridad” de que el incidente se había producido precisamente porque, al menos, uno de los dos policías locales sabía quien era él, pero, pese a ello, persistía en no dejar pasar su coche. Pero el juez, Juan Jesús García Vélez, se basó en la “contundente declaración de los agentes” quienes “ratificaron sin contradicción su denuncia inicial” y aseguraron que el ex ministro “sin justificación alguna dejó de atender inicialmente sus requerimientos de identificación”, aunque finalmente lo hizo de forma verbal. Sin duda, el ex ministro de Felipe González se creía aún en la época de la “Ley de la patada en la puerta” en que la policía actuaba siempre a sus órdenes. La sentencia dice que, con su trato con los agentes, el exministro “alzó las manos y la voz en varias ocasiones, mostró un comportamiento irrespetuoso, al parecer, por el único motivo de que los agentes no habían permitido al coche en el que viajaba acceder al recinto ferial de forma directa”. Tampoco consta que los agentes se extralimitaran en su labor ni que fueran “especialmente rigurosos o exigentes con el denunciado por el hecho de que le conocieran y supieran que había sido ministro del Interior”.
Según el juez de este caso, sus expresiones y su “gesticulación despectiva, así como la voz alzada, que llamó la atención de los viandantes, demuestran la concurrencia de los elementos” de la falta contra el orden público. Al artífice de la Ley de Seguridad Ciudadana y ex ministro del Interior, para el cual su actualidad debía ser parecida a la del quinquenio 1988-1993, sólo le falló la apreciación del tiempo transcurrido. Al contrario, el mismo Sindicato Profesional de Policías Municipales (SPPME) en Sevilla, que apoyó a los denunciantes a lo largo del proceso, informó, con motivo del juicio, de que el Ayuntamiento, entonces gobernado por el PSOE, no llegó a abrir un expediente a los agentes, pese a haberlo anunciado públicamente.