La cordialidad y el buen trato es algo que se busca, con el correr del tiempo, se da sin pretenderlo quizás, se hace presente producto de la relajación de las partes que dan el entre posible para que se manifieste el amor, esa fuerza que va más allá de cualquier circunstancias, tiempo y espacio, y que da paso a la superación y la apertura.
Dejar de lado un tema por creencia de falta de tiempo, o ganas, es habitual en los habitantes de ciudad que no se paran a ver por dónde fluye la comodidad, el bienestar de estar compartiendo un rato con el interlocutor de turno.
¿Cómo sigue esto? ¿Cuándo me subí? ¿Subís?