La jornada por un nuevo aniversario del golpe del 76 se caracterizó por una multitudinaria marcha en Córdoba. Quebrando el feriado y la habitual emigración a sus pagos de los estudiantes, más de 20.000 manifestantes ocuparon el centro de la ciudad.
El otro hecho es que hubo dos marchas.
Por un lado, la convocatoria realizada por la "mesa de trabajo" que nuclea a los organismos de derechos humanos cooptados por el gobierno K (a la "mesa" la integran Hijos y La Bisagra, los sectores que acaban de tomar el control del Partido de la Victoria) se convirtió en un acto oficial de apoyo a la candidatura de Cristina. En el documento leído, además, acusaron a los Schiaretti y De la Sota como los continuadores del plan militar (¿se referirán al pago de la deuda externa usuraria que los K cumplen rigurosamente y engrosan cada vez más?). Sin embargo, una par de semanas antes, el dirigente de Hijos, Fresneda, aclaró que de existir una orden de Cristina de integrar las listas de De la Sota, ellos la cumplirían. La denuncia en el acto, más que una delimitación resulta una cortina de humo. El pacto K-PJ cordobés ya se cerró con la mayoría de los grupos kirchneristas. Los "izquierdistas" integrarán las listas de De la Sota, o, en el mejor de los casos para ellos, conformarán una colectora a la manera de Sabbatella. De una u otra forma, De la Sota marcharía con un PJ unificado a las elecciones de gobernador y después todos sumarían para Cristina.
Las denuncias no sólo fueron para Schiaretti y De la Sota, también fueron contra el candidato radical, Aguad, y contra Juez, a quien desde el acto oficial se lo definió como representante de "la oligarquía terrateniente y los monopolios mediáticos". Juez mantuvo su presencia en el acto, acompañado por el MST y Libres del Sur (Patria Libre), seguramente con el objetivo de quedarse con los disconformes del acuerdo K-PJ.
La crítica a Juez pierde todo vuelo, ya que los K han alcanzado una alianza justamente con el representante de los sojeros, las automotrices y los especuladores inmobiliarios. La convocatoria en un mismo acto de kirchneristas, pejotistas y juecistas tiene como base común estos intereses.
Masiva convocatoria independiente
Mientras el kirchnerismo se juntaba con los representantes de los terratenientes, de los monopolios mediáticos y de los continuadores del "plan militar", más de 8.000 manifestantes, en su gran mayoría jóvenes (los protagonistas del estudiantazo contra la ley clerical y privatista de Schiaretti, los luchadores contra la burocracia, las organizaciones de lucha contra el código de faltas y el gatillo fácil) marcharon con la Coordinadora Antirrepresiva, bajo la consigna "Juicio y castigo a los responsables de ayer y de hoy", que concluyó su marcha con un acto frente a la Policía Federal.
Allí se realizó una fuerte denuncia de los gobiernos nacional y provincial, partiendo de los crímenes de Mariano Ferreyra, los Qom y los compañeros de Soldati, así como del gatillo fácil. Del documento leído emerge una fuerte delimitación de los gobiernos capitalistas.
El 24 de Marzo en Córdoba mostró dos perspectivas para la lucha por los derechos humanos, pero, por sobre todo, dos perspectivas para enfrentar el sometimiento nacional y social.
Jorge Navarro