Al norte se extiende Los Pedroches, cuyos pueblos construidos en granito enaltecieron la naturaleza a través de un suave paisaje de dehesas donde corretea el cerdo ibérico.
Hinojosa del Duque con su imponente iglesia con ínfulas de catedral o Belalcázar, coronada por un castillo fronterizo, son dos ejemplos de la huella del hombre al norte de la provincia.
El espinazo de Sierra Morena a su paso por la provincia de Córdoba ofrece la posibilidad de conocer dos parques naturales únicos en el mapa de la naturaleza andaluza.
En Cardeña-Montoro y en Hornachuelos el bosque mediterráneo es símbolo de actividades cinegéticas.
Estos días son propicios también para escuchar la berrea y contemplar la lucha de los machos por hacerse con el mayor número de hembras y así perpetuar la especie.