Corea del Norte, horror hermético

Publicado el 20 febrero 2014 por Gsnotaftershave @GSnotaftershave

Dibujo de un testigo norcoreano, recogido en el informe de la comisión de la ONU, que ilustra una de las torturas del régimen / Getty Images

En Corea del Norte, el horror ocupa 372 páginas. Una comisión de investigación de la ONU ha sacado a la luz un informe que recoge y denuncia los crímenes contra los Derechos Humanos cometidos por el régimen de Kim Jong Un, basados en los testimonios de las víctimas. Miles de norcoreanos encerrados, perseguidos y torturados por pensar diferente o, simplemente, por pertenecer a la casta equivocada. Ahora la comisión intenta que el Consejo de Seguridad de la ONU lleve el asunto ante la Corte Penal Internacional.

La comisión de Naciones Unidas alude a la “responsabilidad” de la comunidad internacional “de proteger al pueblo de la República Popular Democrática de Corea” y señala que estos crímenes contra la humanidad se deben a que “las políticas, las instituciones y los patrones de impunidad sobre los que la situación se basa aún se mantienen intactos” en el país. Es decir, que las continuas violaciones de los Derechos Humanos seguirían un parámetro sistemático y no puntual, de acuerdo con el modus operandi del régimen, al que el informe atribuye “muchos atributos de un Estado totalitario”.

Los crímenes, para ser más concretos, incluyen “exterminación, asesinato, esclavitud, tortura, encarcelamiento, violación, aborto forzado y otros tipos de violencia sexual”, como también “persecución por razones políticas, religiosas, raciales y de género, trasferencia forzada de poblaciones, desaparición forzada de personas y el acto inhumano de causar intencionalmente hambre prolongada”, según recoge el documento. Hay dos aspectos en los que la comisión pone especial atención, como son la discriminación del sistema songbun, que consiste en violar la libertad de movimiento y residencia de los que no son “leales” al régimen, y la violación del derecho a la alimentación. Ambos constituyen un riesgo especial para las mujeres y niñas, que se vuelven más vulnerables al tráfico y trabajo sexual forzado y sufren una gran violencia sexual. La situación es peor para las repatriadas:  “Las repatriadas embarazadas son sometidas regularmente a abortos forzados y con frecuencia matan a los bebés de las mujeres repatriadas”.

Hasta aquí lo que todos fácilmente podíamos imaginar de Corea del Norte. Pero la segunda parte, la de los testimonios de los presos políticos, es estremecedora. La tortura, el horror y el sufrimiento van siempre más allá de los límites de la imaginación de cualquiera, y si no que se lo pregunten a quienes lo han sufrido. Prisioneros de gulags que son testigos de ejecuciones desde niños, hasta que acaban contemplando la ejecución de su propia familia; que delantan a sus propias familias por un plato con una cantidad irrisoria de comida; que fabrican fertilizantes con las cenizas de otros prisioneros muertos de hambre; que son torturados de mil maneras durante horas, días y semanas enteras… Es la primera vez que estos testimonios son avalados por Naciones Unidas y dan la vuelta al mundo, venciendo así el enorme hermetismo del régimen norcoreano que nos impide entrar, salir, observar o dialogar.

El siguiente paso, según reclama la comisión, es que el Consejo de Seguridad de la ONU denuncie la situación ante la Corte Penal Internacional. Pero como ya sabemos -y aún con el recuerdo amargo de Siria-, es necesario que el Consejo lo apruebe sin que ninguno de sus cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China) vete la propuesta. En ese caso, la probabilidad de veto por parte de China, el mayor aliado estratégico de Kim Jong Un, es muy alta. ¿Vetará China la mayor propuesta en materia de derechos humanos de la historia de Corea del Norte?

CLÁUDIA MORÁN

@claudiamm2