Si bien jugó en el país asiático apenas seis meses se dio el gusto de enfrentar a varios futbolistas que un año después llegaron a octavos de final del Mundial de Sudáfrica y, también, aprovechó para conocer una cultura que lo dejó perplejo.
“Fue una experiencia fantástica y muy loca. Es un lugar en el que la inseguridad y la suciedad no existen. Viví cosas que pensé que sólo pasaban en las películas como por ejemplo que cada seis meses saquen a la calle los televisores y la tecnología, para ir a comprar todo nuevo”, relata todavía sorprendido.
Cioffi, quien también actuó en Honduras e Italia, cuenta otra particularidad del país que le llamó la atención: “También me asombró que los negocios no cierran nunca, podés ir a la panadería o a la verdulería a las 3.30 de la mañana. Por lo que me dijeron fue la manera que encontraron para salir adelante después de la guerra y les quedó la costumbre”.
“Corea es otro mundo”, concluye el atacante de 34 años y más de 120 goles en su carrera.