Los astilleros de Daewoo son el lugar donde nacen algunos de los barcos más grandes del mundo. Construir esos titanes será un trabajo menos duro para los técnicos de la compañía gracias a estos exoesqueletos robóticos que permitirán levantar objetos de 100 kilos prácticamente sin esfuerzo.
Los exoesqueletos están siendo puestos a prueba en las líneas de producción de los astilleros de Daewoo Shipbuilding and Marine Engineering en Okpo-dong, Corea del Sur. Todo el sistema pesa solo 28 kilos, y funciona con una batería que le da tres horas de autonomía. La estructura del exoesqueleto es adaptable a personas de entre 160 y 185 centímetros de altura, y sigue los movimientos del usuario, permitiéndole moverse o caminar a una velocidad normal.
En la actualidad, muchas de las tareas necesarias para construir barcos ya están automatizadas mediante robots, como la soldadura del casco. Sin embargo, hay otros trabajos en los que la presencia humana es fundamental. El uso de exoesqueletos como este permitirá a los trabajadores operar con más eficiencia y sufriendo menos desgaste físico.
Los dispositivos, aún se encuentran en fase de prototipo y necesitan pulir varios detalles. Por ahora, solo son capaces de levantar 30 kilos, y tienen problemas para manipular objetos girando. El ingeniero jefe del proyecto, Gilwhoan Chu, explica que en poco tiempo los exoesqueletos podrán levantar 100 kilos y entrarán a formar parte del trabajo diario en los astilleros de Daewoo.
La compañía es uno de los tres mayores fabricantes de barcos del mundo. En la actualidad tiene un contrato 1.900 millones de dólares con la firma danesa Maersk para construir 10 masivos barcos portacontenedores de 55.000 toneladas y 400 metros de largo que batirán de nuevo un nuevo récord de tamaño. Los nuevos exoesqueletos van a ser más que necesarios.