Se trata de una especie inconfundible por su gran tamaño (hasta 100 cm) y su coloración prácticamente negra.
En España podemos encontrar esta especie en época invernal en casi cualquier punto, y es posible observar algunos ejemplares reproductores en puntos aislados del país.
- En azul: Zona de invernada
- En naranja: Presencia permanente
Le gusta la compañía de su misma especie y se reúnen en grandes concentraciones de varios cientos de ejemplares. Cuando van en grupo, pueden volar en formación.
Construyen sobre los árboles unos enormes nidos con palos y ramas secas, aunque no son muy caprichosos a la hora de elegir lugar. Los nidos al tener tanto peso hace que se lleguen a romper las ramas donde se asientan. Puede nidificar también en acantilados y cornisas rocosas, en cuyo caso los cubrirán de hierbas, algas y a veces de sus propios excrementos. Suele realizar una única puesta de 3 a 4 huevos entre los meses de abril y mayo. Es muy frecuente observar estas aves de gran tamaño en árboles cercanos al agua, e incluso en lugares como el Delta del Ebro se suelen observar posados sobre los cables y postes eléctricos.
Es un magnífico buceador, llegando a realizar zambullidas de largo recorrido y pudiendo mantenerse durante mas de 15 segundos sumergido. Es habitual, pues, que cuando se observa algún ejemplar nadando se sumerja y salga a flote pasados varios segundos a bastantes metros de distancia (lo que nos suele dificultar tomarle fotografías).
Su alimento principal son los peces: siente predilección por las anguilas. Se han observado en ocasiones en que colaboran varios ejemplares para capturar más peces, realizando maniobras de acorralamiento y acoso a sus presas.
En mis recorridos por las costas cantábricas y mediterráneas, cuando tengo la ocasión de hablar con pescadores de las zonas su asombro es grandísimo al percibir mi admiración por estas aves, ya que les llaman de todos los calificativos posibles y manifiestan abiertamente que no les importaría su extinción pues comentan que les roban y compiten en sus capturas.
En el mar de china los utilizan desde siglos para la pesca atándoles una cuerda al cuello, capturan las presas pero no pueden engullirlas.
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