Luego de conseguir una aparente tranquilidad al final del primer libro en la cual, Meggie vuelve a casa de Elinor para vivir con sus padres y con Darius, aparece en escena Orfeo, poseedor del mismo don de trasladar con su lectura a personajes del libro a la realidad y viceversa. Por petición de él mismo, Orfeo traslada a Dedo Polvoriento a Mundo de tinta luego de estar ausente por diez años, pero no permite que Farid lo acompañe.
Entretanto, Basta y Mortola se apoderan del último ejemplar que queda de Corazón de tinta y muestran su deseo de volver al libro. Farid, al verse solo, corre a buscar a Meggie porque quiere que lo introduzca en la historia y lo consigue, pero ella decide irse con él dejando a sus padres en una gran incertidumbre.
Ya en la historia, Meggie y Farid se dirigen a Umbra para encontrarse con Fenoglio y seguir la búsqueda de Dedo Polvoriento. Meggie se da cuenta de que no es tan divertido vivir en ese mundo, que hay muchos peligros y no sabe cómo quedaron sus padres al no encontrarla. En cuanto a Farid, va en busca de su amigo y conoce a su ex esposa Roxana y a uno de sus hijos.
En nuestro mundo, Mortola y Basta aparecen en casa de Elinor y la voz de Orfeo traslada a los dos villanos, a Resa y a Mo a Mundo de tinta, al llegar Mortola le dispara a Mo en venganza por haber matado a Capricornio, y se encuentra por mucho tiempo al borde de la muerte.
Poco a poco, y luego de recuperarse Mo se va convirtiendo en un bandolero llamado Arrendajo, un personaje creado por Fenoglio tomándolo a él como referencia con lo cual empieza una gran travesía de huidas, batallas y escondites. Finalmente, Meggie se reencuentra con sus padres gracias a Dedo Polvoriento, pero éste muere por invocar a las mujeres blancas para salvar a Farid de morir por una herida propinada por Basta. Asimismo, Farid busca de nuevo a Orfeo para que escriba algo que ayude a resucitar a Dedo Polvoriento. El resto de la historia se resolverá en el siguiente libro.