La Semana Santa cada vez se complican mas, mis hijos son demasiado activos y les van todos los deportes y para contentar a todo el mundo se hace difícil, que no imposible. Aparte del fútbol que ambos practican durante el año, les va el padel, mi hermano se metió en este mundillo y los críos fueron detrás de él de cabeza y cualquier quedada familiar que se precie se inicia con partida de padel. Y el caso es que se les da bien, sobretodo al mayor.
Al peque le vuelve loco el mundo del motor, las motos, quads... le encantan y tampoco se le da mal, con 12 años parece que haya conducido toda la vida, la verdad es que con 3 años ya llevaba el quad. Y todos vamos mas seguros cuando conduce él, que cuando lo hago yo...jajaja
Y falto yo , que a mi que me gusta correr o hacer rutillas por la montaña. La mezcla es difícil pero tenemos un nexo de unión que es Iván, que le va todo.
Esta claro que podemos jugar los cuatro a padel pero mi nivel es pésimo, aunque mis hijos prefieren jugar conmigo que no jugar, algo es algo. Pero Iván ahora hace pareja con mi hijo mayor Adri, y ya se atreven a jugar con cualquiera, eso de que su padre confíe en él para jugar con sus amigos para él es mucho, recordaros que Adri tiene 15 años y el resto pasa los 40. Y el niño da la talla, ya no por su mas de 1,80m de altura sino por su nivel de padel, que no está nada mal. Esta semana santa han tenido partidos buenos, y da gusto ver como se animan el uno al otro.
El peque también tiene mano, su especialidad es la bandeja nadie la hace como él pero aun así prefiere las motos. Cerca de donde tenemos la casa hay un mini-circuito y a la que hay un rato libre para allí que van. Iván de joven siempre ha llevado moto es mas, al lado de ese circuito vive Kiko, un loco de las motos con el que Iván solía salir y a raíz de la pasión del peque con las motos han vuelto a retomar la relación, Kiko conserva motos de todo tipo y cuando oye que Iván está en el circuito ya sale con alguna moto para dejársela al peque y darle cuatro nociones básicas. Es curioso porque Kiko fue como un maestro para Iván y ahora también lo es para Gerard, hay que ver las vueltas que da la vida..
Pues una vez los críos contentos faltaba mi rutilla, siempre que hay varios días de fiesta, es decir Semana Santa y Agosto no tenemos mas, nos marcamos un reto. Este año sería Les Agudes (1706m) en el Parc Natual del Montseny.
Ya hacía tiempo que teníamos la ruta pendiente y hoy había llegado su día. íbamos a salir de mañana pero se torció la cosa había amenaza de lluvia y niebla y preferimos esperar eso si, matando el tiempo con una partidita de padel, como no.. Llamadita a mi hermano y pista en indoor cogida a las 12am. Después de comer salimos para allí, eso sí la niebla y la lluvia nos acompañó durante bastante rato, pero no desistimos y las nubes nos dieron una tregua para realizar nuestra salida.
A mi la ruta me encantó, tras varios intentos de coger el sendero adecuado al final dimos con el Gr5 que nos llevaría a la cima, aunque mas que el GR íbamos siguiendo los montoncitos de piedras que iban marcando el camino, porque el camino en sí no se veía ya que había un gran manto de hojas que lo cubría, que lo hacía igual de bonito como de peligroso porque lo mismo había un agujero que una piedra y no lo veías.
El camino cada vez tenía mas desnivel, pero yo iba con mis palos mas feliz que una perdiz, no me había dado cuenta y los dejé un poco atrás. Los críos pese a estar cansados aún les sobraban fuerzas para meterse conmigo llamándome Lara Croft, pero que queréis que os diga que a tus 40 y tantos que tus hijos te comparen con Angelina Jolie, mas que enfadarte lo único que puedes sentir es orgullo...jajaja
A mi me extrañaba que mi hijo mayor se quedara atrás y mas cuando al final se puso a correr y llegó el primero a la cima y eso que los últimos metros tenían tela. Luego me enteré que había ido empujando a su hermano en las subidas mas durillas, si es que cuando quieren son unos soles...
Pues como os decía la primera parte fue un paisaje idílico, sus ríos, sus cascadas, sus bosques con el gran manto de hojas, pero todo eso se convirtió en una subida con un desnivel bestial y todo de rocas. Contra mas se acercaba la cima mas se complicaba el camino. Y a eso había que sumarle que habíamos salido tarde por lo tanto teníamos que estar pendientes de las horas de sol que nos quedaban, volver por ese camino de noche hubiera sido una locura, porque si ya de subida costaba porque tenías que ir muy atento a ver en que piedra te apoyabas porque muchas estaban sueltas y si se iban para abajo y nosotros hubiéramos ido detrás, de noche con la única luz de un frontal hubiera sido un problema gordo...
Pero conseguimos subir, la niebla nos dio unos segundos para contemplar las vistas y rápidamente se tapó para recordarnos que había que bajar y así lo hicimos....
Me quede con ganas de llegar al Turó de l´Home pero eso lo dejaremos para otra vez y teniendo todo el día por delante, por hoy ya habíamos tenido bastante.
Aunque aún nos sobraron fuerzas para bajar algunos kms corriendo y que bien sientan, madre mía.
Y mas cuando ves que tus hijos también te siguen, aunque para hacer honor a la verdad os diré que esta vez era yo las que los seguía a ellos, sobretodo a Adri que aunque lo intenté no pude pillarle, cuando me acercaba él volvía a acelerar el ritmo y a dejarme atrás, ellos son gasolina y nosotros diesel y contra eso y en distancias cortas no se puede luchar... Eso si, y que sea por mucho tiempo....