Si algo vuelve a poner de manifiesto el corona-virus es nuestra dependencia (se podría decir que casi total) con el aparato tecnológico y la Técnica representada por el Estado, de manera que los problemas que provoca de forma directa o indirecta el Sistema implicarán una serie de costos impredecibles para la sociedad. Las crisis venideras sólo podrán tener soluciones técnicas gestionadas por el Estado que impondrá un modelo Técnico Universal para todas las sociedades, lo que implicará una obediencia ciega al Sistema para la supervivencia al estar agotado los otros sistemas y modelos alternativos de convivencia social. En todo caso la solución al Sistema de dominación universal pasa por una crítica al aparato tecnológico y a la Técnica como medios de control económico, cultural y social y una posible emancipación del Sistema.
Los problemas que ha creado la Técnica no pueden tener ya soluciones técnicas (1), los parches que intentan implementar los especialistas para paliar los efectos destructivos sólo alargarán la agonía que ha provocado el uso irracional de la misma.
(1): Es como intentar descontaminar el agua radioctiva de Fukushima vertida en el Pacífico.