Siempre la he leído físicamente, en la versión escrita del periódico, pero el otro día descubrí en su blog un producto que, con su permiso, os tengo que contar. Se trata de un corrector estético para las orejas de soplillo, que creo que a mucha gente le puede interesar.
En China, cuando nace una persona con las orejas prominentes, se considera una señal de buena suerte. Pero en España, que somos mucho más criticones y aprovechamos la mínima oportunidad que tenemos para hacerlo, puede suponer un problema muy grande para aquellas personas que sufren de orejas de soplillo.
Y por eso, una empresa Española, de Badajoz, ha creado Otostick, que así se llama este invento, un corrector estético de orejas que ayuda a disimular la prominencia de las mismas y evitar así la dolorosa otoplastia (operación quirúrgica en la que se corrige una notable separación de las orejas).
Se trata de una prótesis de silicona transparente, de uso externo y prácticamente invisible, que se fija a la cabeza y la oreja con adhesivos especiales hipoalergénicos y que evita, así, la separación excesiva de las orejas. El efecto estético se aprecia de inmediato, quedando las orejas pegaditas y en su sitio. Su uso es apto para adultos y niños a partir de 3 años.