Comunicado el dato al anillador, éste me contesto casi de inmediato, comunicándome que el correlimos había sido anillado sólo cinco días antes, el 7 de agosto, en la reserva galesa de Ynyslas, situada unos 1000 km al norte de Bañugues, en plena migración.
Por supuesto, dado el corto espacio de tiempo transcurrido, éste era el primer registro de este ejemplar tras el anillamiento, pero ya nos permite deducir algunos datos. Por ejemplo, es muy probable que el ejemplar procediera de Islandia, o en su defecto de las islas del norte de Escocia, recorriendo en su camino una de las principales rutas migratorias que pasan por Asturias. También nos indica como realizan la migración estos limícolas pequeños, en etapas de cientos de km tras los cuales necesitan detenerse para repostar.
Al día siguiente mi compañero Toño Caballero volvía a detectar al mismo ejemplar, pero además acompañado de otro correlimos común anillado con el mismo esquema, anilla amarilla X70 en tibia izquierda y anilla naranja en tibia derecha.
Se trata éste de otro ejemplar adulto, anillado en el mismo lugar que el anterior, pero como juvenil el día 21 de septiembre de 2017, siendo éste también su primer registro. Este ave nos ofrece otro dato interesante, y es que en otoño los limícolas jóvenes, nacidos en el año, suelen migrar con retraso respecto a los adultos. La mayoría de estos últimos lo hacen en agosto, mientras que los juveniles efectúan el viaje en septiembre.
Gracias a Toño Caballero por sus datos y fotos.