Correr en Rivas (Ruta 5): Sendas

Por Fermín Fermin Fernandez @ferminffaviles

Nueva ruta para correr o caminar por una bonita zona de sendas en Rivas Vaciamadrid con vistas al valle del Jarama y las lagunas de Velilla. 23 de mayo de 2015

Vivo en Rivas cerca del Parque Bellavista. Normalmente cuando quiero correr por el campo tiro hacia el pueblo para: bajar a la Laguna del Campillo, cruzar el puente del tren y seguir por el Jarama hacia Velilla, o hacer el camino de los Cortados. También suelo cruzar la A3 y hacer alguna ruta por la zona de la Marañosa, el Soto de las Juntas, la ribera del Manzanares, etc. la mayoría de estas rutas ya están en otros post de este blog, pero tenía pendiente de explorar la zona que está al noreste de Rivas, entre el Cristo de Rivas, los Cortados  y el parque Mazalmadrit, y para allá me fui. La ruta de hoy es bastante interesante tanto por las vistas como por el entorno natural por el que vas pasando. Es una zona en la que se puede elegir multitud de alternativas ya que hay multitud de sendas. Yo elegí este recorrido de unos 14 km. con cierta dificultad en cuanto a cuestas y, en algunos tramos, las condiciones de la senda y su peligrosidad por ir muy cerca del cortado y tener una caída importante. Salimos de la zona urbana hacia el auditorio Miguel Ríos, desde allí subimos y cruzamos hasta llegar al camino de los Cortados de Rivas, cogemos una senda paralela al camino pero a un nivel más bajo, mejores vistas, dirección Cristo de Rivas y subimos y bajamos varios barrancos hasta llegar a la antigua gravera, para volver después hacia las urbanizaciones, cruzar Mazalmadrit y llegar al punto de origen. La ruta en wikiloc --> aquí

Mapa de la ruta sendas de Rivas


Primer tramo: Bellavista – Cortados

Este primer tramo de unos 3 km. es un tramo de transición y calentamiento para llegar a lo bueno. Salimos de la zona cercana al Parque Bellavista, concretamente de la rotonda que hay en el cruce de Jovellanos con Av. Ángel Saavedra, echando a rodar por el parque lineal que hay a lo largo de esta calle hasta llegar, en poco más de 1 km al auditorio Miguel Ríos.

Parque lineal hasta el Miguel Rios


Desde aquí tenemos que cruzar las explanadas donde se celebran las fiestas y otros eventos y coger alguno de los caminos que salen detrás del auditorio para empezar a subir la primera cuestecilla. Hacía la antena de telefonía.

caminos alrededor del auditorio


Según vamos subiendo nos cruzaremos con diferentes caminos de paseo, el correcto es el que más suba, ya que hay llegar a la parte más alta, donde sigue otro camino que nos llevará hasta los Cantiles de Rivas. El camino por el que vamos tiene una buena panorámica de Rivas Urbanizaciones y la ciudad de Madrid. En el horizonte, con las cuatro torres y hasta la sierra, ya sin nieve.

Desde aquí se pueden ver bien los conciertos...y gratis


Panorámica de Rivas, Madrid y la sierra al fondo


No hay que olvidar que en los años 60 y 70 toda esta zona por la que vamos subiendo era el vertedero de Madrid, donde llegaron a acumularse casi 5 millones de m3 de basuras de los madrileños y que posteriormente, en los años 90 y primera década del 2000 fue sellado y descontaminado para convertirse en lo que es ahora, que hay hasta liebres.

No se lo que es, supongo que algún control de gases del antiguo vertedero


Liebre ripense, mucho mejor la cámara de fotos que la escopeta


Seguimos el camino, blanco, puro yeso. Al fondo se aprecia un pinar y tras este desembocamos en el camino principal de los Cortados, a la altura del Cerro del Piul.

camino blanco


Salida al valle del Jarama


Segundo tramo: Senda de los Cortados

Aquí empieza lo bueno. Cogemos el camino hacia la derecha (hacia Arganda), por esta zona, madrugando, puedes encontrar algún acompañante en forma de lagarto o culebra. Una preciosidad los lagartos verde brillante (a los que nunca he sido lo suficientemente rápido como para hacerles una foto) o las culebras de escalera (por el dibujo de la piel).

Culebra de escalera


Hay que andar atentos porque realmente queremos ir en sentido contrario pero no por este camino sino por una senda. A unos 600 m. sale un sendero que baja por la ladera y se divide en dos. El de la derecha está señalizado como “camino particular - se prohíbe el paso” y por la izquierda, hay una barrera oxidada que hay que pasar por donde sale otra senda entre carrascas y esparto en dirección contraria a la que traíamos que es el que queremos tomar.

Inicio de la senda


Esta senda sigue a lo largo de aproximadamente un kilómetro y medio por la ladera del monte. El sendero es estrecho, entre la naturaleza, alguna carrasca y mucho esparto, también algunas otras plantas y flores.

entre carrascas


senda por la ladera del monte


entre el esparto


colorido primaveral


Abajo el “valle” del Jarama. Los cultivos de la finca El Piul y sus curiosas formas circulares que se aprecian en los mapas del satélite, debidas al sistema de riego. Que como se ve en la foto funciona a pleno rendimiento a pesar que no sea la mejor hora para regar. Las lagunas de Velilla y en la lejanía algunos pueblos como Velilla de San Antonio, Mejora del Campo.

regando el Piul a pleno sol


lagunas de Velilla


las otras lagunas de Velilla


Por esta senda se corre bien, es estrecha pero suficiente salvo cuando te cruzas con alguna bici. Llegando a un pinar, poco después del km. 5, el sendero se acaba y salimos al camino principal otra vez, este va en la misma dirección pero un poco más alto. Avanzamos unos 300 metros por este camino y llegamos a lo que podíamos llamar la parte de los barrancos.

llegando al pinar


Tercer tramo: los barrancos.

En este tercer tramo es un poco más duro, hay subir y bajar un par de barrancos y avanzar entre ellos muy pegado al río. Desde el camino principal enseguida vemos una senda que baja entre los pinos hasta, unos 800 m.  después, desembocar en un cortado enfrente de las lagunas. Abajo el río.

senda de bajada entre pinos


ya se ve el final


el final


Desde aquí, después de recrearse en las vistas, podemos continuar la senda que sigue paralela al rio por la derecha (dirección Arganda) durante unos cientos de metros pero, no tiene salida, únicamente por disfrutar del entorno y después volver. O seguir unos metros paralelos al cortado y al rio pero en dirección contraria (hacia el Cristo de Rivas) hasta llegar al barranco y, aquí tenemos dos alternativas: o subir el barranco por una senda o cruzarlo y seguir unos 600 m. más por la senda que va pegada al borde del cortado, con cuidado ya que tiene una caída de unas decenas de metros al rio, y subir por el siguiente barranco.

cortado


Yo elijo seguir por la senda peligrosa, pero advierto que este tramo tiene su dificultad, la senda es estrecha y muy pegada al borde del cortado. Hay que ir con mucho cuidado o puedes terminar abajo, yo este tramo, por seguridad, prefiero hacerlo andando que corriendo. Si no tienes vértigo, merece la pena y desde luego no lo recomendaría para ir en bici, ni con niños.

las lagunas otra vez, a lo largo de toda la senda


senda al borde del precipicio


ya más cerca de la laguna verde


seguimos por la senda, abajo el río


el río Jarama


Llegando al siguiente barranco, el de la Barca Vieja según GoogleMaps, no se puede continuar, por lo que hay que subir de nuevo hasta llegar al pinar, sobre el km. 8, cruzarlo y continuar por un camino que se adentra entre pinos al otro lado del barranco.

se acaba la senda y subimos otro barrando


por el otro lado del barranco, entre pinos


Por este barranco, antes de llegar a la zona de pinos podemos encontrar algún que otro almendro, higuera,...

higueras, almendros, ...


Estas sendas, en su día estaban señalizadas: la senda del espartal, la senda del Jarama, pero hoy solo quedan los palos.

estaca, antes señal


Al final de este camino llegamos a un punto donde hay una bonita vista de las últimas lagunas de Velilla, la verde.

La laguna verde


Desde aquí, continuamos bajando por una senda, poco “transitable” hasta la antigua caseta del telégrafo.

abajo la caseta del telégrafo y la senda que subiremos después


Este sitio parece que debe ser centro de reunión de algún grupo ya que dentro hay bastantes restos de basura, latas y hasta algún almohadón. Las vistas hacía las lagunas siguen siendo increíbles.

la antigua caseta del telégrafo, por los restos, lugar de reunión


ya dejamos atrás la laguna verde y el río


Desde aquí, de nuevo, multitud de opciones, subir por la senda que se adentra en el “valle” o seguir paralelos al rio y subir (medio escalando) por la senda empinada que sube justo enfrente por el monte hasta lo más alto. Me gusta complicarme la vida, para arriba.

el río y tal


queda abajo la caseta del telégrafo, seguimos


Tras tocar techo, seguimos la senda, ya tierra adentro, en dirección a la antigua gravera, ahora abandonada y decorada con numerosos gráfitis. Aunque no está abandonada del todo, hay una caseta por allí que parece habitada por alguien, tiene hasta un tendedero puesto.

antigua torreta del telégrafo


antigua gravera con nueva decoración


Desde allí se puede seguir un poco más hacia la Ermita del Cristo de Rivas, casi campo a través, pero no hay salida, hay que volver a la gravera y llegar hasta el camino que va a las urbanizaciones para concluir el paseo.

Ermita del Cristo de Rivas


Cuarto tramo: vuelta por Mazalmadrit.

Desde la antigua gravera, últimos 4 kilómetros hasta el punto de origen. Primero salimos de la gravera hasta el camino (antigua carretera) que llega hasta la Calle Enebro, y ya en zona urbana, desde la subida al centro Chico Méndez, cogemos un camino, dentro ya del parque Mazalmadrit que va pegado a la última hilera de chalets de la calle Rododendro. Camino muy transitado por paseantes de canes, hasta salir por el rocódromo y llegar al punto de origen.

sendas aéreas


Tantos años en Rivas y nunca acaba uno de descubrir nuevos rincones.