Cuando decidí comenzar a correr otra vez, después del parto, me informé muy bien sobre varias aspectos importantes para mí, como eran; cual era el mejor momento para empezar, cuidar que no se debilitara mucho el suelo pélvico, y si afectaría esta actividad a la lactancia materna. De todas las lecturas que hice estas son las conclusiones que estaje, y luego os contaré cuál ha sido mi experiencia personal.
Lo primero de todo que leí decía que no afectaba para nada y era perfectamente compatible la lactancia con la práctica del running, y que tan sólo tenías que tener en cuenta el horario de las tomas para procurar dar el pecho antes de salir a correr y así llevar menos peso y evitar que se pudiera salir leche por el rozamiento al correr.
En otros estudios leí que no es conveniente dar el pecho después de la práctica del running ya que debido al esfuerzo que realizas, se producen unas sustancias que pasan a la leche y hacen que cambie el sabor y sea más estimulante.
Tenía mis reservas con respecto a esta teoría y descubríen esta página el siguiente artículo en el que explican el fundamento fisiológico del cambio del sabor en la leche.
“Cuando una persona entrena a nivel aeróbico (el 80 por ciento o más de tu ritmo cardíaco máximo) sus músculos comienzan a romperse. Un subproducto de este proceso es el ácido láctico, que se introduce en el torrente sanguíneo. Debido a que los vasos sanguíneos en las glándulas mamarias son la fuente de leche materna, el ácido láctico en el torrente sanguíneo llega a la leche materna. Correr a una intensidad más baja (bajo el 75 por ciento del ritmo cardíaco de una persona) no aumenta los niveles de ácido láctico en sangre o en la leche materna. No hay evidencia de que el ácido láctico en el suministro de leche impacte de forma negativa en la salud del bebé.”
Aquí tenéis el artículo completo.
Por otro lado las madres lactantes que practican esta actividad suelen perderpeso más rápidamente, que el resto de las madres que pierden peso de forma más gradual, y por ello se puede sufrir una caída en su producción de leche.
Pero es verdad que mi experiencia personal ha sido muy distinta, de echo bastante buena. He empezado a correr, y si bien es cierto, que lo estoy haciendo muy poco a poco, yo personalmente no he notado ni una disminución en la producción de la leche, ni un rechazo por parte de mi caracolito en cuanto al sabor de la misma.
Lo que si he tenido en cuenta es estar bien hidratada, ya que el agua es la principal materia prima utilizada por tu torrente sanguíneo en la producción de leche, y bebo mucha más agua de la habitual, pero por lo demás de verdad que no he notado nada diferente así que seguiré practicando y dando el pecho a mi pequeño mientras ambos queramos.
Espero que os haya gustado y os haya ayudado, como siempre os digo antes de iniciar cualquier actividad consultar a vuestro médico o matrona y que os oriente más sobre esta práctica a vuestra casuistica.
Hasta otra!