Escultura en la fachada de la Plaza de toros de Roquetas de Mar.
Un colegio invita a los niños a ir a ver las corridas de toros.
Las corridas de toros es una de las aficiones más arraigadas en algunos municipios almerienses. Una tendencia que es extendida hasta a los niños entre 6 y12 años de un colegio. Ocurre en Roquetas de Mar cuyo ayuntamiento repartió invitaciones entre los alumnos de un colegio con un comunicado que dice: “Estimadas familias, desde el colegio, hemos puesto a vuestra disposición entradas gratis para ir a ver el tentadero que se celebrará el próximo 22 de marzo en la plaza de toros de Roquetas de Mar (Almería). En esta actividad cultural para toda la familia podréis ver este casting de becerros que optan a participar en posteriores corridas”. El tentadero es como una prueba de selección para los becerros, y la nota se pone en base a la bravura del ejemplar. Para ello hay se violenta al toro y se le pica con la llamada garrocha: una vara con un arpón en el extremo que “agarre y no se desprenda”.
Con iniciativas como ésta, el ayuntamiento de esta localidad andaluza quiere promover el patrimonio cultural de la zona. Pero algunos vecinos ven excesiva esta propuesta. Para evitar la ilegalización de la fiesta popular, muchos pueblos han declarado las corridas de toros como 'bien de interés cultural'. Pero lo del Ayuntamiento de Roquetas de Mar excede cualquier abuso. Además del dinero público que hay que dedicar a las invitaciones, “ver cómo se maltrata a un animal no es un espectáculo, y mucho menos para niños”, sentencia Ricardo Fernández, portavoz de Izquierda Unida en Roquetas. “Los niños necesitan fomentar otros valores y no el maltrato a los animales. Y el equipo de Gobierno del PP ha perdido el norte al cursar invitaciones a los colegios para que los niños de Primaria asistan al tentadero que han organizado para el 22 de marzo en la plaza de toros con El Fandi”. Fernández asegura que muchos padres y madres de alumnos se han quedado perplejos “porque ver cómo se maltrata a un animal no es un espectáculo, y mucho menos para niños. En el tentadero se hace la prueba con la garrocha (vara para picar toros) para apreciar la bravura de los becerros y desde luego no nos parece nada apropiado que desde el ayuntamiento se inste a los maestros a llevar a los niños a semejante acto. Desde Izquierda Unida creemos que los niños necesitan fomentar otros valores y no el maltrato a los animales”.