Mientras Kenneth y él viajan a Londres para planear el robo en la torre Benavente, Álvaro no puede evitar recordar cómo terminó convertido en asesino, sobre todo porque sabe que, al otro lado del océano, la ceremonia de iniciación de Rubén está a punto de suceder.
Capítulo dedicado casi exclusivamente a Álvaro en el que por fin sabéis cómo y por qué se convirtió en asesino, una parte de la historia que estaba deseando que leyérais. Espero que os hayan gustado sus flashbacks (bueno, y el resto del capítulo) y, ya sabéis, si queréis comentar cualquier cosa, pues lo hacéis, que los comentarios me dan la vida.
En dos semanas, más.
Próximamente: Inesperado.