Esto escribe Fabio Cavalera en el Corriere della Sera, sobre la prensa británica (y no sólo esa), sus prejuicios, y el viaje de Benedicto XVI al Reino Unido:
Dice The Daily Telegraph en un editorial: "Ha ocurrido algo inesperado: el público británico escucha con curiosidad y respeto genuino al Papa. Católicos y no católicos reconocen que el ledaer espiritual más influyente del mundo está aquí para dar un mensaje no sólo el Reino Unido, sino también a una audiencia internacional. (...), Sus puntos de vista contrarios a las predicciones de muchos comentaristas, no caen en saco roto ".
El periódico de Londres ha dado en el blanco. Precedido por una campaña muy crítica en los medios, la visita de Benedicto XVI está resultando un éxito y no sólo le acoge una multitud de jóvenes, sino que eso pasa también en el mundo "político". La petición de un espacio religioso en una sociedad laica es uno de los deberes de la Iglesia. Y sobre esto el Papa no ha hecho sino repetir unas posiciones ya bien conocidas. Más importantes fueron las disculpas (verdaderas) por el escándalo vergonzoso de abuso sexual de menores por parte de algunos sacerdotes. Incluso los líderes de las "asociaciones antipapistas" tuvieron que reconocer que Benedicto XVI Ha dicho "palabras fuertes". (...)
Este viaje a Londres, con independencia de lo que usted piense de la fe, ha demostrado ser lo contrario del fracaso anunciado con demasiada rapidez por muchos periódicos británicos. Los prejuicios a menudo hacen perder la brújula a la prensa, de modo que les resulta difícil comprender los pensamientos y la sensibilidad de la gente corriente. Una enfermedad que también afecta a veces a la prensa italiana, y no es sólo algo que sucede al otro lado del Canal.
[Aplique cada cual su experiencia a lo dicho sobre los prejuicios de la prensa de este u otro lado del Canal]