En Grecia, cuna de la Democracia, los antiguos, para combatir la corrupción tomaron muchas medidas ya que ellos, junto con los romanos estaban convencidos que era necesario un control sobre la función pública.
Se establecía un mecanismo que era la rendición de cuentas en la que todo cargo público debía rendir cuentas de cuál había sido su gestión. La rendición de cuentas no era simplemente en sentido literal, no era enseñar unos papeles como hacen ahora los gobernantes actuales, la "encina"consistía en hacer una defensa de su gestión a la asamblea del pueblo en caso de Grecia, que debía dar el visto bueno o no. Si el resultado era negativo, las penas que se podían imponer eran incluso la pena de muerte.
Sin embargo en Roma había un mecanismo llamado "de repetundis" que hace alusión a bienes que deben devolverse. Había un delito considerado gravísimo que los romanos llamaban la "Concusio" (extorsión), donde se hacía una valoración de lo robado que implicaba varios tipos de delitos como la ablatio (sustracción), la captio (robar), la coaptio (coacción) o la auversio (desviación de fondos). En Roma quien cometiera un delito debía devolver como mínimo 2 veces y media lo sustraido o el destierro (pena de ostracismo).
Hoy en día creo que somos bastante más blandos con nuestros gobernantes, dejando que ellos en sus propios partidos políticos puedan "limpiar" sus delitos en vez de enfrentarse a un tribunal, sea del pueblo o de magistrados.
Desde luego yo creo que la ley debería ser más dura para los que se supone que tienen cargos de responsabilidad. También creo que se debería exigir un mínimo de formación de los gobernantes ya que no tiene sentido que un barrendero tenga que pasar una serio de exámenes u oposición y que un alcalde o presidente de gobierno tan sólo necesite haber nacido en el país.