Llegamos a nuestro mes más corto rodeados de corrupción allá por donde miremos. Ya teníamos algunos casos con los que entretenernos, como Gürtel, Noos, Diaz Ferrán, Cachuli…
Pero aún hay más! También tenemos los líos de Oriol Pujol (hijo de Jordi) con las ITVs o el escándalo del Madrid Arena, de donde parece que todo el mundo sacaba tajada pero nadie quiere tener responsabilidades. En definitiva, cada día aparece un nuevo aluvión de noticias que no mejoran nada la imagen de nuestros políticos y que empeoran (aún más) la imagen de España en el exterior. Si estas personas son las que nos tienen que sacar de la crisis estamos apañaos…
Así, el tema para el nuevo ciclo de cine de febrero es, inevitáblemente, la corrupción. Corrupción en el más amplio de sus sentidos, ya sea política, empresarial, policial, etc. Pero comenzaremos con la corrupción política dado el panorama actual.
Para ello os propongo que veáis esta semana “Los Idus de Marzo”, del polifacético George Cloney
Los romanos nombraban idus a los días 13 de cada mes, a excepción de los meses marzo, mayo, julio y octubre donde era el día 15. Era especialmente conocido el de marzo, por ser el mes dedicado a la guerra, y se consideraban estos días como de buenos augurios. Casualmente Julio Cesar fue asesinado el idus de marzo del 44 a.C. y, “casualmente”, George Cloney eligió este nombre para su cuarta película como director.
El film cuenta como un joven idealista que trabaja en la campaña de un prometedor candidato demócrata, va conociendo los entresijos de la escalada hacia el éxito y de los ideales que se van perdiendo por el camino. Para llegar a la Casa Blanca todo vale, incluso pactar o apoyar con otros políticos con ideas opuestas.
El guapo de George se dirige a si mismo en un papel secundario, dejando el peso del protagonista sobre Ryan Gosling (al que tendremos este fin de semana en cartelera con Gangster Squad). Los acompañan Marisa Tomei, Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti y Evan Rachel Wood en este thriller político que mantiene el ritmo hasta el final y nos lleva a pensar que ningún político esta libre de pecado.
Espero que os guste y que lleguemos a la próxima semana sin que ninguna tv de plama nos ofrezca una “rueda de prensa”. Hasta entonces!