Si no fuera por la corrupción muchos ciudadanos estarían sin trabajo y hambrientos, por lo que debe aceptarse que muchos de los delitos que denuncia la policía y que los jueces tratan de castigar son, al menos parcialmente, el origen de su supervivencia.
Veamos un ejemplo: la empresa española Construcciones Auxiliares de Ferrocarriles (CAF), con Constructora Hispánica, Cobra y Dimetronic, corrompieron con 90 millones de dólares, el 4,8 por ciento del presupuesto de la obra del metro de Caracas, a un jerifalte chavista.
El dato acaba de aparecer tras la intervención judicial del Banco de Madrid y de su propietaria, La Banca Privada d'Andorra (BPA).
Sólo CAF tiene 7.500 trabajadores en sus distintas plantas. Todos le deben a Carlos Luis Aguilera Borjas, exjefe de los servicios de Inteligencia y exguardaespaldas personal de Hugo Chávez, que aceptara esa enorme “mordida”, gracias a la cual obtuvieron un contrato sin el que, quizás, muchos habrían tenido que ir al paro.
Súmense los empleados de las otras empresas
via cronicasbarbaras.blogs.com
La manzana de Newton no era suya, sino del árbol de un vecino, por lo que al comérsela mientras descubría la ley de la gravedad el sabio resultó un ladronzuelo