El área de Cultura, Patrimonio, Memoria Histórica y Política Lingüística del Ayuntamiento de Palma recuperaba el pasado domingo la memoria de 14 que pasaron por campos de concentración durante el nazismo.La acción se desarrolló en el marco de la campaña ‘Stolperstein’, un proyecto que permitió “localizar y documentar” el nombre de 14 persones de Ciutat que estuvieron en diferentes campos de concentración. ‘Stolperstein’ significa 'piedra' y se trata de una tipología de monumento disperso en toda Europa en memoria de les víctimas del nazismo. Estas piedras se han incrustado en las aceras, delante de la calle en donde vivieran, trabajaran o estudiaran las 14 víctimas. El artista alemán, Gunter Demnig, acompañado por el concejal de Cultura y otros representantes del Ayuntamiento, así como por familiares de los homenajeados, colocó 14 primeras piedras de recuerdo en Mallorca. Hoy pondrá tres piedras más en Ciudadela (Menorca). Dichas piedras son colocadas para recordar a los republicanos asesinados por los nazis en Mauthausen, Gusen u otros campamentos en Austria. Gunter Demnig ya puso piedras parecidas en Barcelona y en otros lugares. El año que viene, debe colocar la primera en Madrid, así como en Valencia y varios lugares de Catalunya.
Las piedras de recuerdo son un proyecto piloto creado por la Fundación Spuren-Gunter-Demnig (Fundación de Gunter Demnig) para conmemorar a las personas que no fueron víctimas directas de los nazis. La primera fue colocada para recordar los 20 alcaldes y políticos que fueron arrestados, encarcelados, torturados y asesinados por opositores nacionalistas de la República, partidarios del general Francisco Franco. El diseño de las piedras es muy similar a la de los cortapisas. Son exactamente del mismo tamaño (10 x10x10cm), pero el acero inoxidable se utiliza en lugar de la placa de latón para cubrir los bloques de hormigón. Al igual que los cortapisas, cada piedra de recuerdo es hecha y estampada a mano por Michael Friedrichs-Friedländer. Las inscripciones son similares, con los detalles más importantes como el nombre, el año de nacimiento y la fecha de homicidio. Las primeras piedras de recuerdo se colocan frente a las casas de la gente o a sus lugares de trabajo.
El proyecto Stolperstein tiene más de 25 años de edad. En la actualidad hay más de 7.000 cortapisas en 24 países de Europa. El equipo de Stolperstein ha recibido muchas solicitudes a lo largo de los años para colocar piedras para las víctimas de otros regímenes represivos o de violencia. La respuesta de Gunter Demnig fue siempre que su proyecto estaba restringido a 1933-1945. Las piedras de recuerdo marcan un punto de inflexión. Sin embargo, la idea subyacente es que Franco no habría “ganado” sin un apoyo masivo de la Alemania nazi y este hecho crea un puente entre dos formas de piedras de memoria. Las piedras de recuerdo para los republicanos españoles representan por lo tanto una continuación lógica del trabajo de Gunter Demnig en el progreso y monumento descentralizado a las víctimas del nazismo y el fascismo. El proyecto de las piedras de recuerdo está destinado a ser de larga duración y simbólico, como el de los cortapisas. Debería provocar el pensamiento y la reflexión sobre la dictadura y la represión. Tanto los cortapisas como las piedras de recuerdo deberían servir idealmente como una advertencia contra los acontecimientos similares en la sociedad.