¿Cortado o con leche?

Por Gatadormida

Con 3 cucharas de azúcar, un toque de canela y chocolate por favor... Marchando!!

Hace unos días a la salida del trabajo me pasé a saludarle porque desde que empezó el año nuevo no le había visto, y desde que nos reconocimos ese día siempre que he ido a su trabajo a comprar nos ponemos al día. Otra cosa muy distinta es que a estas alturas aún no sepa con certeza su nombre… Como soy de la forma que soy, también saludé de paso a una compañera suya con la que coincidí por la mañana al comprar el desayuno, y la cual me regaló como si fuera tal cosa un montón de muffins de chocolate que fueron recibidos con ovación incluida en el trabajo por la mañana, no todos los días se regalan ese tipo de cosas… Así que mientras nos poníamos al día entre breves frases ante el enfado en aumento de los que estaban esperando recibir su café, cogí un pequeño folleto donde rezaba “menú de bebidas”.

Hace unos años vi por la televisión “tienes un e-mail”, la cual volvía a reunir a una pareja de esas que hacen llorar… Tom Hanks y Meg Ryan, aunque para mí ella siempre será la perfecta Sally. Me gustó tanto que acabé por comprármela, con el resultado de haberla visto mas de 2 y 3 veces después… El caso es que en un momento dado él dice lo siguiente:

“Los lugares como Starbucks nacen con el único propósito de que gente con nula capacidad de decisión tenga que hacer 6 elecciones solo para tomar un café. Solo, cortado, largo, cargado, ligero, fuerte, descafeinado, bajo en calorías, sin calorías… etc. Así que personas que no tienen ni puñetera idea de quiénes son, ni que hacen, pueden por solo 95 centavos adquirir además de una taza de café. Un absoluto sentido de la afirmación personal”

Desde que escuché esa frase, se me quedó grabada en la cabeza, no preguntéis por qué, pero esa escena cada vez que entro a un Starbucks se me viene a la cabeza y lo cierto es que lleva razón. Todas las personas que entran allí sienten después que su café es especial solamente por el toque que le dan, cuando en realidad lo más seguro es que tu propio café lo esté probando el siguiente que vaya a entrar o el que se encuentra sentado a tu lado. Hace unos años un día que estaba aburrida en casa, y antes de que Starbucks llegara a gustarme, decidí probar a hacer experimentos con mi café. El resultado fue un café con leche, canela, chocolate, azúcar y nata. Toda contenta se lo di a probar a mis padres, toda orgullosa descubrí meses después que aquello ya lo habían inventado en el Starbucks y no se cuantos sitios más. Y sin embargo lo había descubierto tarde… Pero esa sensación que explicaba Tom Hanks en la película la experimenté en el momento en que realicé ese primer café, después me di cuenta que era un clon más de a saber cuantas personas más.

Ahora tengo ese "menú de bebidas" colocado al lado de mi ordenador y cada vez que lo veo me hace sonreír, mas aún cuando lo abro y leo: "personaliza tu bebida espresso. Elige el tamaño. ¿Quieres tu bebida caliente o con hielo? ¿Añadimos un sirope? Elige tu leche. ¿Descafeinado? ¿Extra shot de espresso?" Sin embargo como las propias colonias, según el tipo de café que tomemos nos delata un poco como somos en parte... Y a vosotros, ¿cómo os gusta el café?