Si todavía no habéis visto la película El gran hotel Budapest estáis tardando!!! Es la mejor película que he visto este año. Además de ser emocionante y divertida, tiene un montaje espectacular, muy característico del director, Wes Anderson. Los que la hayan visto ya seguramente recordarán esos deliciosos pastelitos llamados cortesanas de chocolate, que aparecen continuamente con una pinta buenísima. Creo que a más de uno como a mí se le hizo la boca agua en el cine. En cuanto salí de la sala me puse a investigar en internet y encontré un montón de información interesante de dónde se habían rodado las escenas de la pastelería Mendl’s. Fue en una preciosa lechería de Dresde (Alemania), fundada en 1892 y llamada Pfunds Molkerie. Pero eso no fue lo mejor, encontré un vídeo que habían grabado después de la peli con la famosa receta y cada uno de los pasos a seguir para elaborar estos preciados manjares. Así que me puse manos a la masa.
Aunque no me han quedado tan vistosos como los del vídeo, el sabor lo he bordado, jaja, aunque no haya probado los auténticos, lo sé. Están riquísimos!!! la pasta choux es tan fina y delicada que se deshace en la boca, la crema de chocolate está tan buena que es para coger una cucharilla y comérsela toda antes de rellenar los pasteles y el glaseado le da ese punto de dulzor que necesita sin empalagar demasiado. De manera que fácilmente te puedes comer unos cuantos al día. Así que yo creo que os van a encantar, sobre todo después de ver la peli os entrarán más ganas. Que la disfrutéis!!!
∗ Para la pasta choux no utilicé la receta del vídeo sino que usé la de Ladurée, porque se ha convertido en mi predilecta después de probar unas cuantas.
♥ Para la pasta choux:
- 120 gr. de harina tamizada
- 100 ml. de leche de entera
- 100 ml. de agua
- 10 gr. de azúcar
- 1 pizca de sal
- 80 gr. de mantequilla
- 4 huevos
En un cazo, llevar a ebullición la leche, el agua, la sal y la mantequilla. Retirar del fuego y echar toda la harina de golpe. Remover enérgicamente con una cuchara de madera hasta que la masa se separe de las paredes del cazo. Verter en un cuenco y echar los huevos uno a uno, sin añadir el siguiente hasta que el anterior esté completamente integrado. Meter la masa en una manga pastelera con boquilla redonda de 2 cm. Sobre una bandeja de horno preparada con papel sulfurizado hacer bolas de masa de tres tamaños diferentes, dejando espacio entre cada una y teniendo en cuenta que su tamaño aumentará mucho durante la cocción, hasta casi duplicar su volumen. Hornear 15 minutos a 170 ºC. Las bolas más pequeñas pueden estar listas en menor tiempo.
♥ Para la crema de chocolate:
- 1 taza y media de leche entera
- 3 yemas de huevo
- varias onzas de chocolate negro al gusto (yo le puse media tableta)
- 4 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de cacao el polvo sin azúcar
- 1 cucharada de harina
- 2 cucharadas de maicena
En un cazo, calentar la leche con el chocolate hasta que éste se funda. Mientras, mezclar en un bol las yemas, la harina, la maicena, el cacao y el azúcar. Añadir la mitad del chocolate caliente a la mezcla, y remover hasta que no queden grumos. Incorporar al cazo con el resto de la leche y calentar a fuego medio, removiendo constantemente con unas varillas hasta que la crema espese. Retirar del fuego, dejar enfriar y rellenar una manga pastelera con boquilla redonda fina o un biberón.
♥ Para el glaseado
- azúcar glas
- un chorrito de leche
- colorante rosa, verde y morado
Mezclar azúcar glas con un poquito de leche hasta obtener un glaseado de consistencia adecuada. No debe quedar muy líquido porque sino el secado sería difícil y chorrearía mucho pero tampoco muy espeso. Separar en tres cuencos echando diferentes cantidades en cada uno. Añadir una gota de colorante rosa en el que tenga menos, morado en el que tenga más y verde en el que tenga una cantidad media.
Practicar una abertura con ayuda de un cuchillo en la base de las bolas. Rellenar con la crema de chocolate. Sumergir las bolas más pequeñas en el glaseado rosa, las medianas en el verde y las grandes en el morado, y dejar secar sobre un papel o una rejilla. Cuando se haya secado, decorar con chocolate blanco y disponer una pequeña bolita de mantequilla sobre cada bola para poder montarlas y que queden adheridas unas a otras sin que se caigan.
A continuación os pongo el vídeo con la receta, que filmaron tras el furor que causaron los pasteles tras el estreno de la película. Está geniaal! seguro que os gusta. Ojalá me hubiesen quedado a mí tan bonitos, pero nada sucede como en las pelis. A ver que tal os quedan a vosotros!!!