Ayer tuve ocasión de compartir con muchos amigos de la gala de Cortometrando. Ya sabes, es ese festival de cortometrajes que organiza cada año la Diputación de Castellón y cuya final y entrega de premios se celebra en el Teatro Principal de Castellón.
Te explico como funciona, por si te interesa presentar algún trabajo para el año que viene. Se trata de presentar un proyecto, consistente en un guión y un plan de rodaje para un cortometraje que se rodará en uno de los pueblos de interior de Castellón. De todos los ganadores se eligen seis, que reciben una cantidad en metálico para rodarlo.
Después se ruedan durante el verano y se presentan al jurado, que selecciona al ganador entre los seis participantes. En la gala de entrega se estrenan los seis cortos y el público puede votar a su preferido. Y aquí es donde quería llegar.
Porque en la gala que se celebró ayer estábamos para apoyar a Salva Isert, un buen amigo que ha presentado su cuarto cortometraje. Fue grabado en Tales, se llama María, la de la caja de zapatos, y fue el preferido por el público asistente.
Y lo tuvo difícil, porque se pudieron ver algunos cortos bastante interesantes y buenos (uno de ellos era de pena y otros estaban bien pero fallaban con el final). Al acabar la gala, descubrimos que el premio del jurado también se venía hasta Sepelaci Capital, ya que el otro director de Onda, Nacho Fuentes, fue el ganador de este premio.
De la gala mejor no hablar, porque el presentador dícese actor pero no fue capaz de hablar sin dejar de leer. De leer un guión bastante flojo, ya que estamos.
Pero ya he dicho que esto va de Salva Isert y de María, la de la caja de zapatos. Del equipo que colaboró en el rodaje y montaje del corto. Una jornada de rodaje intensa, pero que según comentaron, les llenó de satisfacción y alegrías.
Javi Aguilella, Rosi Isert, Toni Vida y el resto del equipo, que me perdonarán si no les nombro a todos, estuvieron rodeando a Salva y apoyándole, igual que lo hicimos los muchos amigos que tanto le queremos.
Desde Crónicas desde Sepelaci quiero felicitar a Salva y a todo los que participaron en el corto por haber conseguido (con un margen muy escaso con el segundo clasificado, por cierto) haber hecho disfrutar a tanta gente en la gala del Teatro Principal.