Cortos de la primera sesión de “No es largo todo lo que reluce”

Publicado el 21 abril 2012 por Ruta42 @ruta42

Una road movie, dramas sociales, cocina, desamor y mucha comedia, esos han sido los ingredientes de la primera sesión de cortometrajes “No es largo todo lo que reluce”, todo ello en alta definición y pantalla grande.

La primera sesión del festival “No es largo todo lo que reluce” organizada por David Pérez, tuvo lugar el pasado sábado en los cines Cinebox Vallsur, con una afluencia de público aceptable para ser la primera edición que se celebra de este festival, y es que ya se sabe que este tipo de iniciativas cuando comienzan tardan un tiempo en darse a conocer. Pero gracias al patrocinio y colaboración de Seminci y la Escuela Superior de Imagen y Sonido de Valladolid ACEIMAR la repercusión del festival ha sido considerable. Los cortometrajes proyectados que pudieron verse fueron los siguientes:

“Segunda luna de miel” de la cortometrajista y actriz Sara Losa, quien toma un monólogo dramatico enfocado al teatro, y lo lleva al cortometraje. Critica el maltrato físico y psicológico de la mujer de una manera sutil y eficaz, sin llegar a mostrar violencia alguna.

“Paranoicos” de Luis Vil, un corto al más puro estilo road movie. Una familia que está de vacaciones viaja por una carretera secundaria con la mala suerte de que se quedan sin gasolina en el medio de la nada. A pocos metros hay una autocaravana aparcada donde están los paranoicos que dan tensión, humor y título al corto. Sin grandes alardes técnicos y un reparto amateur logran sorprender al espectador, aunque quizá se eche de menos un final más bestia, más Tarantiniano.

En “Sin mirar atrás” de Antón Gonzalez las terribles visiones de un niño se vuelven realidad. El montaje y el argumento flojean un poco, quizá por lo previsible y sencilla que resulta la historia, pero se nota que el director tiene el afán y entusiasmo suficientes como para mantener el interés del espectador con un producto de dramática fantasía.

“Tierra esteril” de Irene Garcés. En un aula de Nicaragua todos los compañeros y el profesor parecen conocer el terrible destino de Elia, y pese a ello no la advierten. Mientras, ella camina entre los árboles por la tierra etéril dejando huellas, huellas de un pasado que quedan en la tierra sobre la que pisa. Es un corto que sorprende y no te deja en absoluto indiferente.

“Nuestro pan” de Emma Sanchez traslada la relación laboral entre jefe y trabajador al mundo doméstico, con diálogos eficaces, contundentes y llenos de dobles sentidos.

“Mexican cuisine” de Fran Guijarro, un cortometraje culinario ambientado en California donde al parecer se cocina mucha comida mejicana. Chile picante, arroz blanco frito y luego cocido, tacos… Desvela que los ingredentes colonos fueron mezclados con los de los indigenas, de ahí la influencia en muchos paises de esta comida. Si la intención del corto era dar hambre, a mi me entro mucha, quizá porque era mediodía y había desayunado poco.

“Lone-illness” de Virginia Llera, un cortometraje con un guión impecable que trata el doloroso tema del desamor. Dividido en dos partes, primero con un chico y luego con una chica extranjera, no paran su monólogo interior preguntándose “¿Cómo es posible que dos personas se enamoren?” “Dicen que es química. ¿Y si no tengo el componente que hace falta?” y una serie de interminables dudas que todos nos hemos planteado alguna vez cuando hemos estado tan terriblemente enamorados que la soledad parece convertirse en una enfermedad.

“Noches” de Herminio Cardiel cuenta la historia, nocturna, de una mujer que tiene su particular método de seleccionar los hombres con los que se va a acostar, pero más peculiar es la forma con que se despide de ellos. Un corto algo simple, cuya actriz protagonista parece anunciarnos lo que va a ocurrir desde el primer momento. Quizá hubiese estado mejor si se hubiese maquillado el personaje, dando lugar a la falsa creencia de que es alguien con buenas intenciones.

“Llámame Parker” de Peris Romano. No todos pueden ser camareros, fontaneros, abogados… tiene que haber otras profesiones, otras responsabilidades. Una realización excelente y un personaje único y entrañable. Al principio pareces encontrarte ante un falso documental, pero no os llevéis a engaño, es real, muy real. Tanto que si vais por la plaza mayor de Madrid podréis ver a este personaje que se gana la vida divirtiéndo a los demás porque es su responsabilidad y es lo que debe hacer, según dice él.

“Error 0036″ de Raúl Fernández tiene lugar en un mundo futurístico en el que el servicio de atención al cliente se convierte en el enemigo, al menos para su protagonista Paco León quién logra hacernos reír con su desgracia. El trabajo de infografía está muy logrado, salvo quizás en el penúltimo plano, que yo opino que sobraba.

“¿De qué se rien las hienas?” de Javier Veiga. En este corto nada es lo que parece. Escenas que mezclan la realidad y la ficción en un chiste, en las que aparecen personajes memorables, como la pareja de padres felices formada por Carlos Hipólito y Chiqui Fernández, y ese enfermero patoso que interpreta Millán Salcedo. La pareja protagonista, Toni Acosta y Javier Veiga, se acercan a una edad complicada y les asalta una duda existencial: ¿de qué se ríen las hienas?

“Je Deteste” de Juan Manuel Aragón. Con un blanco y negro y un montaje abrupto al más puro estilo de la nouvelle vague, este corto nos presenta la historia de un hombre que parece odiar todo, insoportable y egoísta. Pero quizá no todo es lo que parece, y no debiera juzgarse a una persona con la primera impresión.

Por último apuntar que el sistema de votación del festival para el premio del público no creo que sea el más acertado. Solo pudimos marcar en una papeleta un único corto que nos gustase con una X. Personalmente creo que esto perjudica a los cortos menos profesionales y sin gran presupuesto, pues generalmente al público lo que le gusta es la producción profesional, con actores conocidos y mejor equipo técnico.Además existe el hecho de no poder decantarte por uno solo. Por eso pienso que hubiese sido mejor y más preciso poder votar a cada corto con una puntuación de 1 a 10. De todas formas es la primera edición de este festival, y estoy seguro de que en próximas ediciones lo seguirán haciendo igual de bien como por ahora están haciendo.

“No es largo todo lo que reluce” ha hecho una gran labor dando a conocer los trabajos de cortometrajistas y ofreciéndoselos al público en la gran pantalla.

Alejandro Hernández Salgado