Reformar toda la casa es un cambio muy importante, además de una gran inversión de dinero. Por ello, se debe tener en cuenta muchos y muy diversos aspectos. Algunos de los mejores trucos aparecen a continuación
Permiso de obra
Antes de nada, se debe tener muy presente la normativa de nuestra comunidad de vecinos y del ayuntamiento. Sobre todo si se trata de una reforma importante. Recuerda que se tendrá que pagar ciertas tasas e impuestos de construcción.
En este sentido, también sería interesante comunicar la reforma a la comunidad de vecinos, con el fin de no tener problemas. Si se trata de una gran reforma y tienes dudas, lo mejor es que contar con un técnico o experto que se ocupe de todos los trámites pertinentes.
Distribución de los espacios
Antes de ponerse manos a la obra, es interesante tener en cuenta el tipo de estancias que vamos a reformar y la distribución de cada una de ellas.
Las habitaciones activas, como la cocina y el cuarto de baño, necesitan más luz que las estancias destinadas al descanso, como pueden ser el dormitorio y la sala de estar. Por ello, una buena opción puede ser ubicar las zonas con más movimiento (la cocina, por ejemplo) en las habitaciones de la casa que más luz natural reciben. Mientras que las estancias destinadas al descanso se pueden ubicar en las partes más oscuras, ya que en ellas solemos necesitar menos luz.
Unifica las habitaciones
Cuando se hace una reforma se suele cometer el error de pensar por separado, analizando cada habitación de manera independiente. Un gran error. Lo ideal es conseguir coherencia en todas y cada una de las habitaciones. Por ello, debemos tratar de unificar en la medida de lo posible todas las estancias.
Es decir, intenta utilizar el mismo material para cada habitación, con distintas texturas o acabados. Así diferenciamos cada habitación pero al mismo tiempo logramos coherencia. También es conveniente unificar tanto el color como el estilo decorativo de todas las habitaciones de la casa.
Un plano del resultado final
Otro consejo importante cuando hacemos una reforma es realizar un plano con el resultado final. Podemos hacerlo nosotros mismos si tenemos conocimientos y sabemos lo que queremos. Si no, podemos pedir a un experto, ya sea interiorista, decorador o arquitecto, que nos ayude con este plano.
Recuerda que una buena planificación de nuestra reforma nos puede ahorrar algún que otro problema. Aunque suponga un gasto, una vez terminada la reforma, se tendrá un hogar en el que disfrutar durante muchos años. Infórmate y comparte precios, presupuestos y demás hasta encontrar al profesional adecuado, que te ayude con tu reforma.
Busca a los profesionales
Los permisos de obra, el plano con la reforma e incluso al equipo de profesionales que se encargará de cada cosa (electricistas, fontaneros, pintores…). Entonces, es el momento de determinar un calendario para saber en qué orden deberán venir cada uno de ellos y cuánto tiempo necesitarán.
Escoge las fechas
Se trata, pues, de coordinar a todos estos equipos para que cada uno de ellos venga en una fecha en concreto. También es importante avisar a todos de las fechas aproximadas. Para evitar que la reforma se demore demasiado, los expertos nos recomiendan pactar una cifra del presupuesto final que no pagarás hasta que las obras se hayan dado por finalizadas. Y esto deberás hacerlo con cada uno de los profesionales que hayas contratado.
El contenido de este comunicado fue publicado originalmente en la página web de Decorablog