Algunas cosas son puro sentido común, pero no está de más tener en cuenta que son importante cosas como mirar a los ojos de tu entrevistador (en vez de mirar por la ventana o al suelo), llegar a la entrevista sabiendo algo de la empresa en la que se supone que quieres trabajar, no ser demasiado serio como para no ser capaz de sonreir en toda la entrevista, repanchingarte en la silla o quedarte tieso como un palo en la misma, cruzar los brazos, etc, etc.
En mi opinión todo se basa en ser natural y tener confianza en ti mismo. Ante la duda, mejor tener un extra de confianza que andar por debajo... y pensar que esa persona que te está entrevistando es la chica a la que te quieres ligar. Has de conquistarle con tus palabras y gestos... porque en cierto modo la primera impresión es la que cuenta, y no es menos cierto que no todo lo que se evaluará de ti son tus conocimientos profesionales, sino también tu forma de ser y afrontar un momento delicado como ese... porque se supone que los tendrás mucho más duro si finalmente acaban contratándote.