Cosas de mis hijos (Y como reírte antes y después) Parte I

Antes de nada, perdonad mi ausencia, pero me han operado hace 3 semanas y, aunque ya estoy trabajando, aún ando convaleciente.
Quiero haceros partícipes de las frases y ocurrencias que, desde la cabecita de mis hijos, salen en su día a día, frases para reirnos durante días, sacadas desde la inocencia de sus más tiernos años.
Alba (4 años): "Mamá, a tí te gustan las noticias?"
Mamá: "Claro, hija"
Alba: "Ohhhhhhhh, qué mayor eres!!!" O-o
Miguel (13 años), pero con una inocencia de 9 años: "Mamá, si tú tienes mucho, pero mucho,mucho,mucho placer al hacer sexo, te puedes cagar?"
Imaginaros mi cara y esos segundos en silencio intentando no reirme, ya que su cara expresaba tremenda preocupación.
Mamá: "no hijo, eso no"
Miguel: (Dando un suspiro enorme de alivio) "Ayyyyyyy, menos mal"......he de aclarar que, mi hijo, por la enfermedad que padece, se toma LITERALMENTE las cosas tal y como se le dicen y, quiero deducir, que algún amigo le diría que, cuando practique sexo tendrá un placer "que te cagas" y, el pobre mío, lo entendió tal cual.
Alba, tras estar el puente de Todos Los Santos en el pueblo y, tras haber recolectado con su tío un montón de tomates Cherry:
"Mamáaaaaaaaa, mira cuántos tomates CHIRRIS te he traido!!"
El otro día mi hijo Miguel tenia una "misión", llegar del instituto, subir a casa con su llave (mi marido fue a por mi al trabajo porque aun no puedo manejarme muy bien), calentarse la comida y esperarnos...cuando llegó a la puerta de casa, en el rellano, descubrió que se había olvidado las llaves por la mañana en casa y, en vez de bajar a casa de la tía de mi marido a esperarnos allí, decidió echarse, plácidamente, a dormir en el felpudo......
Salir yo del ascensor y verle TORRAO en el suelo....cual indigente, no tiene precio.
Mi madre me llevó el otro día, unas zapatillas de estar por casa que tenía ella, regaladas por mi tía a mi madre, pero que me daba a mí para tener los pies calentitos, además, el otro día nos trajo mi tía unos pijamas para mi hija mayor (17) y para mí, con un solo uso.
Cuando mi hija mayor me vió las zapatillas:
Paula: "Anda, y esas zapatillas nuevas?"
Mamá: "No son nuevas, me las ha traído la abuela que, a su vez, le regaló a ella la tía"
Paula, partiéndose de risa: "Vaya, siempre nos traen las sobras!!"
Prometo ir anotando más cosas, porque de verdad, nuestro día a día no tiene desperdicio!!!