El Mariano tendrá sus cosas pero es muy ocurrente.
Fíjate lo que ha discurrido para que su gente más principal
recapacite que para ser populares a carta cabal, es menester
ser más de pueblo que las amapolas.
Ha cogido al Esteban, al Arenas, al señor Cristóbal, al tío Oreja
y unos cuantos más, incluso mozas, y los ha puesto a vivir
en Gonovillas de Arriba como si fueran unos vecinos más,
mismamente.
Y ahí los tienes, con sus gorras y sus buenas garrotas, dándole al
tute y al anís que da gloria verlos.
Y ellas, yendo a la fuente y venga de hacer encaje de bolillos.
Ya te digo, el Mariano una miaja haragán si que es, pero
cuando se pone tiene unas salidas muy aparentes.