Título: Cosas por las que llorar cien veces (Hyakkai Naku Koto)Autor: Kou NakamuraEditorial: Emecé (marzo 2010)Año de publicación: 2005 Páginas: 228
Precio: 17 euros
Este es uno de esos libros que llevaba tiempo buscando y que por fin ha caído en mis manos, una historia de amor trágica, de esas que rompen cualquier barrera cultural, porque la historia de Fujii y Yoshimi es una historia que le puede pasar a cualquiera, cualquier día. Con una prosa fluida y muy sencilla, sin caer en excesos pero con frases de lo más emotivas, vamos conociendo a esta pareja de jóvenes, cómo se conocieron, su día a día, cómo deciden irse a vivir juntos, las pequeñas bromas que se hacen entre ellos, los momentos que viven felices el uno junto al otro. El hilo conductor de la historia es Book, una perrita que Fujii encontró abandonada en una caja de cartón frente a una biblioteca y que se llevó a casa. Al trasladarse a Tokio, dejó a la perra con sus padres, y tiempo después, Book enferma gravemente. Fujii acude en seguida a su lado y, quizá movido por esta triste experiencia, o quizá porque cada vez necesita tener más cerca a su novia, le pide a Yoshimi que se case con él. Hasta que llegue el momento ambos deciden vivir juntos durante un año, sin embargo, durante ese año cambiarán muchas cosas y será la propia Yoshimi la que caiga esta vez enferma. Algunos de vosotros habréis leído la famosa novela Un grito de amor desde el centro del mundo de Kyoichi Katayama, un libro que se ha asociado a este por temática y un poco por cómo está tratado. Pues bien, si Un grito de amor desde el centro del mundo me gustó y me emocionó, he de decir que Cosas por las que llorar cien veces me ha llegado mucho más. Tanto es así que he tenido que parar intencionadamente la lectura durante cuatro días porque no quería darme un disgusto que al final, claro, me he tenido que dar (está visto que últimamente lo mío es llorar a lágrima viva con los libros, aunque he de decir que disfruto con ello). Esta es una historia muy triste, pero muy realista a la vez, y que tiene momentos realmente emotivos y llenos de ternura. Una lectura que recomiendo a los que ya disfrutasteis con Katayama, y que recomiendo a los que no os habéis animado aún con la literatura japonesa para iniciaros con una novela actual y que podría estar ambientada en cualquier parte del mundo.