Cosas que me hacen sentir joven

Por Desmadreando @desmadreando

Dicen que a los 32 años te conviertes en tú madre. Yo lo tengo comprobado. Desde hace un año voy con el refranero bajo el brazo, le digo a Critter que se ponga el jersey que hace fresco y voy persiguiéndola para peinarle esos pelos. Sin embargo, hay momentos que vuelvo a mi juventud, a ser yo misma no “la madre de”…

¡Dirán que qué exagerada que aún estamos jóvenes! Pero cuando en la mayoría de los sitios te dicen señora sabes de cierto que ninguna crema antiedad (ni el pack que te regalaron tus amigas vascas) te devolverá lo que ya se fue. Los años mozos. Esos años donde tú mayor preocupación era obtener una buena nota, saber cuál sería el plan del fin de semana, sentarte horas a ver la televisión, escabullirte por ahí con el novio para besarse hasta tener los labios rojos y dormir a pata suelta. ¡Esos años!

Y de repente, sin deberlo ni temerlo, llega “la adultez”. Pero no llega con el trabajo, llega con la maternidad. Con el “tener que dar un buen ejemplo”. Y es así como te lavas los dientes tres veces, te lavas las manos diechiocho y jamás vuelves a empujar con el dedo ni a poner los codos en la mesa.

Así que hoy descubrí que tengo una lista secreta de cosas que me devuelven “el tiempo perdido”-así que no vayan divulgándola- con la que viajo a 1995 para convertirme en esa quinceañera soñadora:

-Sentarme a ver videos en la MTV. Embrutecerse con microhistorias musicales era una de mis fascinaciones en la pubertad. Ahora me siento ridícula, un poco vieja raboverde viendo a chicos que podrían ser mis hijos. Pero el cutis se me estira y el ritmo entra en éste cuerpo serrano.

-Desvestirme antes de ponerme el pijama y dejar la ropa tirada en el suelo. Algo que a mi madre le enfermaba y que sigo haciendo (aunque por la mañana lo recoja antes de que lo vea Critter).

-Dormirme en el sofá. No la siesta. Poner una película y pasar la noche entera con tortícolis. No sé porque los adultos (en específico los padres de uno) se empeñan en despertarte y mandarte a tú cama. Nunca lo terminaré de entender. ¡Con lo rico que es que la babilla se escurra y que tú cara se quede pegada al sofá de piel! ¡Ainnss!

-Hacer un pastel de chocolate y lamer la espátula.

-Hablar por teléfono. Yo en vez de tener cordón umbilical nací con cordón del teléfono de esos de antes de que existieran los inalámbricos y el skype.

-Pedir pizza, meterla en la nevera y comértela fría.

-Ver películas del estilo de “Coyote Ugly” (si el Dirty Dancing de los 90´s) y soñar con lograr tus sueños.

-Poner ésta canción y cantar y bailar y cantar y bailar.

Así que ésta es mi mejor terapia para rejuvenecer y echar desmadre.

¿Y a ustedes que cosas les devuelve el tiempo perdido?