Siempre pensé que la verdad se sustentaba de hechos, pero pronto me di cuenta de que los hechos son enemigos de la verdad. Porque la verdad es extremadamente relativa, y los hechos extremadamente concretos. A partir de ahí, todo fue más fácil de entender, puesto que no había nada que entender, simplemente había que elegir entre ser extremadamente relativo, medianamente relativo o relativo a secas; o en su defecto, ser extremadamente concreto, medianamente concreto o concreto a secas. y sus variantes y mezclas. Es una reducción y simplificación segura. Así uno puede fluir tranquilamente por estos lares sin caer el aburrimiento y sin hundirse muy hondo en un profundo abismo de las relaciones humanas. Nunca entendí, y sigo sin entender por qué, pero la explicaciones no van a cambiar los hechos ni la verdad, y mucho menos nos va sacar del apuro de despertar un día y ver que todo ha cambiado o todo sigue igual. Aunque nada sigue igual, siempre hay una pequeña variable, la de ese pensamiento y actitud vital que está rumiendo dentro y que es diferente cada día. Dicen que son biorritmos emocionales que se repiten en ciclos, pero también dicen que el cambio climático no existe y que es una invención de científicos locos. En fin, vaya tú a saber. Los hechos son hechos y la verdad, verdad.