No es necesario decir que ya estamos a catorce de enero, pero ya lo hice así que no hay vuelta atrás...también sé que es la segunda entrada publicada desde que inició el año, y ya estamos a la segunda semana del primer mes del año 2017 y ya siento que se me está yendo de las manos.
Aún estoy de vacaciones, vagando por los callejones acogedores de mi vieja y desvencijada casa, y tengo que confesar que me estoy hartando de siempre hacer lo mismo: despertar tarde, comer, leer, revisar mis redes sociales...todo está volviéndose demasiado tedioso y este es el momento en que la desesperación ha desplegado su manto sobre mí y me tiene cautiva en este sofocante encierro rutinario.
Cada vez pierdo más las ganas de opinar sobre mis libros, porque es como si los blogs literarios fueran ya olvidados, como las muñecas mudan su lugar a los labiales en una niña que brinca a adolescente. Es frustrante y triste, porque están dejándose llevar (al menos en su mayoría) por videos en donde parlotean y no dejan de mover las manos ocupadas por ladrillos empaginados (nueva palabra, soy patética). Y...he aquí mi contradicción: quiero ser Booktuber. O sea, estoy ansiosa por probar esta experiencia, pero al mismo tiempo, siento que no quiero que sea un canal literario donde todos mis videos sean sobre opiniones de libros-novedad. NO. Quiero que las personas me vean como una lectora que tiene un buen gusto, y también despertar esa curiosidad en los que me reproduzcan.
No sé por qué esto se ha convertido en algo cansino, tal vez porque he dejado de publicar seguido o porque los envíos de las editoriales me han aburrido un poco últimamente. Es odioso (no saben cuánto), que manden libros que tú no pediste y aún así tengas que leerlos o ingeniártelas para no hacerlo-ya sea haciendo un sorteo-, porque no te llama la atención en absoluto y leerlo sería una completa tortura.
No tengo idea de si seguiré colaborando con las editoriales dentro de un tiempo, pero a veces es un poco fastidioso, primero que nada por la presión. Hace dos años y un mes aproximadamente, me compré Eleanor y Park, y lo que me hizo sentir este libro....es lo que he estado buscando todo este tiempo. No quiero leer un libro por obligación o escoger de una pila de libros de pendientes editoriales (más que independientes a esto). A lo que quiero llegar es, que si no quiero leer un libro de editoriales este año, no voy a hacerlo, encontraré la manera de sortearlo si es que tengo los recursos, o regalaré libros por la calle e iré subiendo los videos a Youtube y Facebook.
Por cierto, el 11 del presente mes, este blog cumplió dos maravillosos años y estoy muy orgullosa de las cosas que he logrado a lo largo de estos (aunque haya perdido un poco la pasión). Les prometo que las cosas van a mejorar, haré más sorteos, entradas, y espero que algunas entrevistas de autores que podrían interesarles.
Sin más, yo me marcho, ¡besos!