Cosas que se echan de menos

Por Cristina Cristina García @MundosdeCris
Cómo esta entrada se iba a quedar cortita porque, aunque tengo novedades, no son muchas; os voy a hablar de las cosas que se echan de menos de España cuando estás lejos, al menos son las que yo echo de menos; pero lo primero es lo primero: novedades.
El fin de semana pasado mi HF me comunico que aunque tenían pensado dejar el programa una vez que terminase mi año con ellos, que lo han estado hablando y han decidido dejar el programa ya. Imaginaros, ya no mi cara que debió ser un poema, sino mi mente yendo a 1.000 por hora:
  • Rematch ahora.
  • 2 semanas de rematch.
  • Me quedan dos semanas para mis vacaciones.
  • Mi novio tiene que cancelar el viaje.
  • Yo tengo que cancelar todas las reservas.
  • Es imposible cancelarlo todo, vamos a perder todo el dinero y sin poder disfrutarlo.
  • Creo que me estoy mareando.
Mientras yo pensaba todo esto en una milésima de segundo, ellos seguían hablando, o más bien mi HD hablaba, como siempre me dijeron que saben que mis vacaciones son en dos semanas, y que mi chico ha pagado mucho dinero por los billetes y por el cambio desde Seattle, así que van a esperar a notificárselo a la agencia después de mis vacaciones para que las pueda disfrutar, y después tener mis dos semanas de rematch durante las cuales me podía quedar con ellos en su casa sin problema; pero, que habían buscado guarderías para los dos niños aquí y que no iban a necesitar que yo trabajase, por lo que no me iban a pagar estás dos semanas.  Mi mente volvió a trabajar a 1.000:
  • Dos semanas sin cobrar son 400$ menos.
  • Tuve que pagar 200$ por la visita del médico que no me van a devolver antes de las vacaciones.
  • En total 600$ menos de lo que yo suponía que iba a tener.
  • El alquiler del coche son 200$. Otros 200$ en los alojamientos. Me quedan 200$ para la gasolina y las comidas de 9 días.
  • Inviable.
Me agobié. Al final del día decidieron que no iban a llevar al pequeño a la guardería porque les queda muy lejos. Resultado: empiezo a trabajar a las 6:30, preparo la mochila del mayor para la guardería y me quedo con el pequeño con que me voy a pasear hasta la hora de comida, vengo cocino, comemos, duermo al pequeño y para cuando se despierta se van a buscar al mayor y yo ya he terminado de trabajar. ¡ Perfecto !
Agradezco que hayan tenido en cuenta lo de mis vacaciones, aunque, la verdad, a ellos también les interesa hacerlo así porque no puedo entrar en rematch desde Hawaii, tendrían que pagar mi billete de vuelta a San Diego o cambiar el que tengo para el viernes que viene.
Y una vez os he puesto al día... ¿Qué se echa de menos cuando te vas de España? O al menos, lo que yo echo de menos:

Persianas


Lo que aquí llaman persianas es, con perdón, una caca de vaca. Son las típicas "persianas" de las consultas médicas que parecen estores, seguro que sabéis de lo que hablo, esas laminas abatibles (sino mirar el gif de Peter Griffing) que eso impide que entre la luz lo mismo que Casper. O en su defecto, podemos encontrar cortinas. Es verdad que hay algunas cortinas gruesas que no funcionan mal del todo, pero ¡ son cortinas ! la luz se cuela por arriba, por abajo y los laterales. ¡ Quiero mis persianas que dejan en total oscuridad la habitación y poder dormir aunque sean las 12 de la mañana ! Aquí a partir de las 6:30 es imposible pegar ojo si la luz te molesta tanto como a mi. Despertarse sábados y domingos a las 6:30 de la mañana debería estar prohibido por ley.

La comida

Nunca he sido de esas personas que disfrutan comiendo. Para mi siempre ha sido comer para vivir, y no vivir para comer. Hasta que llegué a EEUU.En España estamos acostumbrados a comer con los 5 sentidos, y es que nuestra comida se saborea, se huele, se siente. Poner un trozo en la boca implica que antes te ha llegado el olor y has visto el aspecto, y una vez en tu boca los sabores son una fiesta. Ya te puedes olvidar de eso aquí. Y lo digo desde que el día que llegué, aquí la comida no sabe a nada. Si tienes suerte de estar con una familia que compra comida orgánica y cocinas tú (como es mi caso, y os aseguro que ni una sola persona aún no me ha dicho lo deliciosa que es mi comida, no es por tirarme flores), pues comer de forma medio decente; pero por lo general la comida no tiene sabor ninguno; excepto la comida basura, he de reconocer que ayer comí el mejor donut de chocolate de mi vida.

Los bares


¡No existen! Juro que llevo en EEUU 6 meses y no he visto ni un sólo bar. Lo que más se le aproxima son las cafeterías las cuales cierran sobre las 6 de la tarde (excepto Starbuck que cierra algo más tarde). Aquí o sales a comer/cenar o vas al cine o algo así, eso de sentarte en un bar (ni hablemos ya de las terracitas de verano) pedir una coca cola y pasar toda la tarde con los amigos hasta las 3 de la madrugada ¡es imposible!

La mentalidad


No quisiera juzgar generalmente, por lo que recuerdo que hablo desde mi experiencia y esta es que las personas que yo he conocido las cuales han nacido y vivido aquí al igual que sus padres tienen un pensamiento muy retrogrado.
Según parece un hombre y una mujer no pueden ser SOLO amigos, ni una mujer puede tener su propia vida si tiene pareja, ¿qué por qué digo esto? Bueno, desde que estoy aquí he salido, lógicamente, y me se me han presentado varios chicos con "intenciones", siempre he dicho que tengo novio y la respuesta que me han dado al saber que él esta en España y yo aquí me deja ojiplática cada que la oigo : "Pero eso no cuenta como novio", "Esta muy lejos, no se va a enterar", "Lo que pasa en EEUU, se queda en EEUU" o la que más me molesta de todas "¿Crees que él te está siendo fiel a ti?", primeramente me parece una falta de respeto y de educación muy grande malmeter en una relación de pareja que por el motivo que sea tienen distancia por medio, pero no contentos con eso, cuando rebates, ¡insisten! que encima parece que eres tu quien está haciendo algo mal al no engañar a tu pareja.
No he podido tener una amistad con un hombre porque si aceptas a quedar con ellos entienden que es una cita, aquí un hombre y una mujer no pueden ser amigos.
La segunda parte de esta afirmación es algo que a mi me sigue sorprendiendo y a mi amiga Ana quemando, ya que se lo restriegan cada vez que sale sin su marido de fiesta, la gente la pregunta si su marido le da permiso para salir sin él. ¡ Si le da permiso ! ¿alguien me puede aclarar en qué siglo estamos? De igual modo que les parece inconcebible que mi novio me "haya dejado" venirme aquí y él se haya quedado allí, o les parece raro cuando les cuento que a veces él sale con sus amigos y yo con los míos.
Creo que nunca me había sentido tan menos preciada por ser mujer. Me siento en la edad de piedra.

El pan


Ya lo decía Paola en su canal ¡aquí no hay pan de verdad! Mil tipos de pan de molde y algo que parece ser pan de verdad pero que cuando lo tocas es blandurrio; nada de la barra de pan calentita y crujiente a la que yo estoy acostumbrada y la que tanto echo de menos para mojar en las salsa, para hacerme un bocadillo o para hacer tostadas de pan tumaca por las mañanas.

La gente


Esos que son irreemplazables. Los tuyos. Aunque aquí he conocido gente maravillosa, ya me pesan 6 meses sin los míos. Sin M, que aunque nos viéramos menos de lo que nos gustaría sabíamos que estamos a 10 minutos si nos necesitaba la otra. Sin C, y sus contestaciones bordes pero que siempre esta ahí para escuchar. Sin E, el hombre que mejor baila en el mundo y con el que siempre querré una bachata más. Sin S, que fue mama la semana después de venirme y aún no conozco a mi sobrino nada más que por Skype. Sin mi otra M, que la han operado la semana pasada y aunque todo ha salido bien por suerte, me hubiera gustado estar allí. Sin I, que a pesar de haberme decepcionado un poco le sigo considerando mi hermano. Sin V, que me hubiera gustado tener más tiempo juntas. Sin C, con quien quiero apuntarme a las clases que se quedaron en el aire. Y otr@s más. pero sobre todo sin mi principe, sin el que cada día me siento un poquito más hundida porque la situación aquí empieza a sobrepasarme; pero por suerte ¡ en 5 días le tengo aquí!