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Lee algunas páginas.
Sinopsis: Este es un libro de anécdotas en el sentido más estricto del término. Cuando un cliente se acerca a una librería no siempre sabe qué quiere leer, y si lo sabe, no conoce exactamente el título del libro que busca, o el nombre del autor del libro... La oportunidad para el malentendido, la anécdota o el chiste está servida. S in embargo, detrás de cualquier chiste se esconden verdades incuestionables, que en este caso tienen que ver con el 'despiste' de los clientes y la creciente incomprensión con respecto a esa pregunta tan antigua: «¿Qué es un libro?»Este es un libro de anécdotas en el sentido más estricto del término. Cuando un cliente se acerca a una librería no siempre sabe qué quiere leer, y si lo sabe, no conoce exactamente el título del libro que busca, o el nombre del autor del libro... La oportunidad para el malentendido, la anécdota o el chiste está servida.
Opinión personal
De vez en cuando, los amantes de los libros nos encontramos con un regalo especial, y si encima viene acompañado de cierto puntito friki, hace que ese regalo sea aún más deseado, y justo esa es la sensación que me ha acompañado desde la primera vez que supe de la existencia de este libro.
La verdad es que cualquier persona que trabaje cara al público, sea en el sector que sea, sabe la de gente rara que entra en un establecimiento a lo largo de un día, con preguntas inesperadas y peticiones extravagantes. Y si a esa realidad le añadimos que el mundo de la literatura queda lejos del ámbito habitual de muchas personas, que muchos de los que entran en una librería lo hacen buscando un regalo cuando ellos mismos no son consumidores de libros, acaba por surgir un cóctel de lo más divertido (o exasperante). O como definió a este libro Neil Gaiman "Tan divertido como inquietante'.
Cliente: ¿Tenéis una copia de 1986?
Librero: ¿1986?
Cliente: Si, de Orwell
Librero: Será 1984
Cliente: No, estoy seguro de que es 1986. Siempre lo recuerdo porque yo nací ese año.
Librero: ¿?
Jen Campbell, la autora de este libro, es una inglesa que trabaja en una librería, y supongo que, inspirada por las barbaridades que ella misma habrá tenido que contestar, se dedicó a recoger anécdotas similares por diferentes librerías de Gran Bretaña. Para la edición española de este libro, desde Malpaso han hecho una variación respecto de la original que considero todo un acierto, y es que junto a las cosas raras que se oyen en la Edinburgh Bookshop y en Ripping Yarns, ambas librerías en territorio británico, han decidido añadir un apartado de algunos ejemplos de cosas raras que escuchan los libreros españoles, y eso de conocer las rarezas más cercanas siempre hacen más ilusión.
Cliente: ¿Esto no era antes una tienda de cámaras?
Librero: Si, pero nosotros compramos el local hace un año.
Cliente: Y ahora es...
Librero: ...Una librería
Cliente: ¡Ah, vale! ¿Y dónde guardáis las cámaras?
Se trata de un libro muy curioso y divertido, plagado de anécdotas con las que reir y otras con las que tirarte de los pelos. Uno de esos libros que conformes vas leyendo, estás enseñándole a la persona que tengas al lado, incluso aunque ya empiece a mirarte mal por tanto interrupirle en sus tareas, pero tras leer ciertos diálogos sentirás que necesitas compartirlo con alguien.
He podido ver que hace un par de años salió en su edición original la segunda parte de este libro 'More Weird Things Customers Say in Bookshops' y es que está claro que las rarezas de los compradores nunca se terminarán, así que larga vida a estos recopilatorios tan especiales.