Cosmética con dosificador: facilita tus cuidados diarios

Por Majeurra @ellalolleva

El otro día lo tuve claro al ver el tocador de mi cuarto de baño con todos estos productos: La cosmética con dosificador, spray o bombas de salida del producto ayuda, y mucho. Ayuda a hacer más fácil el uso del producto, a que cueste menos que salga y, por tanto, dé menos pereza ponerte a abrir el tapón, meter el dedo, sacar el producto, cerrar el tapón y así, da menos pereza cuidarse. Parece una tontería, pero a mí me cuesta mucho menos y, por ello, me encantan los productos que llevan aplicador de cualquiera de estos tipos incorporado.

Por ejemplo, la crema solar para el cuerpo de Singuladerm que tengo en el baño, si no la tuviera ahí, con su dosificador, siempre lista para usarse, estoy convencida de que nunca me aplicaría crema solar corporal en casa antes de salir.

La leche limpiadora desmaquillante es un rollete cuando tienes que darle la vuelta al bote y esperar a que salga, pero la de BeautyLab que tengo actualmente es mucho más fácil de utilizar y cuesta menos hacerlo, al igual que su sérum, que también ocupa actualmente mi rutina diaria.

Lo mismo me pasa con el tónico de Massada para pieles grasas que estoy utilizando ahora, que me fascina que sea en spray y la sensación que deja sobre el rostro es fantástica, y su contorno de ojos de ácido hialurónico que es, como ya os había comentado, espectacular.

La cremas faciales Melanyc de SkinClinic como tratamiento despigmentante también tienen dosificador para hacer la aplicación más fácil y apetecible y, también, se nota, apetece más utilizarlas en lugar de otras cremas que no llevan dosificador.

El jabón de manos siempre me gusta, también, que sea líquido y con dosificador. Ahora estoy utilizando este de Bonté de Glicerina, que compré en Clarel por sólo 1,25 € y me parece fantástico! Hidrata un montón y huele de maravilla, me recuerda a los jabones de toda la vida, y el precio ya veis que no puede ser mejor.

Y, por último, la hidratación de cuerpo y manos con el body milk de Le Petit Marseillais y la crema de manos de Rituals, otra que nunca falta, la tengo en casa, en la oficina y hasta en mi casa de Estella, para aplicarla siempre después de lavarme las manos, algo que quizás no haría si tuviera otro tipo de envase en el cuarto de baño.

Como veis, no es pura coincidencia. Mi mente selectiva ayuda a facilitarme la vida y a ahorrar un poco de tiempo, que os aseguro que no me sobra, y elige instintivamente, antes que otros, los productos que llevan dosificador incorporado. Y vosotros, ¿habíais pensado alguna vez en ello? Mirad a ver en vuestro tocador y me contáis! :)