Cosmética natural hecha en casa: Haz tus propios exfoliantes de café y avena

¡Buenos días lovelys! ¿Qué tal la vuelta después de Semana Santa? ¡Espero que no haya sido muy dura! Y tanto si lo ha sido como sino, nunca esta de más darnos unos mimos. ¿Un paso esencial? Un exfoliante en condiciones para eliminar suciedad y células muertas además de ayudar a renovar nuestra piel. Sobretodo, mucho mejor si es barato y hecho por uno mismo con cosas que tenemos en casa, ¿no?

Hace unos pocos días os enseñé por Instagram dos exfoliantes que hice en casa y parece que os gustó bastante. Se trata de uno a base de café y otro de avena, cada uno con una finalidad distinta. Antes de ponernos manos a la obra, recordad que si no usáis ningún conservante o antioxidante mejor hacerlo en pequeñas cantidades y conservarlo en la nevera. Así alargaremos la vida de nuestros productos y no se nos pondrán malos. Sobretodo tened esto en cuenta con productos que contengan agua o ingredientes grasos.

Dicho eso… ¡Empecemos con un café!

Exfoliante corporal de café con aceite de coco

¡Pues sí! Los restos de las cápsulas de nuestro café o los restos de la cafetera serán nuestro ingrediente estrella para la primera receta. También podéis usar café molido sin más, lo que sea más cómodo. Las medidas son orientativas, depende en gran medida de si queréis una exfolianción más suave o de si buscáis una textura más líquida.

Ingredientes:

• 4 cucharadas de café
• 3 cucharadas de azúcar blanco o moreno
• 1 de aceite de coco
• 1 de aceite de almendras (podéis usar cualquier aceite)
• 3 gotas de cualquier aceite esencial (totalmente opcional)
• 3 gotas de vitamina E (opcional, pero útil para alargar la vida de nuestros productos)

Antes de pasar a la receta como tal, veamos que tienen de especial estos ingredientes:

Café: Uno de los beneficios más conocidos, es el de ayudar a reducir la celulitis. Concretamente es la cafeína la que se encarga de reactivar la circulación y facilitar la rotura de las células de grasa. Siempre que este acompañado de ejercicio, será de gran ayuda contra este problema estético.
Aceite de coco: Entre muchas otras propiedades, este aceite es ideal para combatir y prevenir el envejecimiento de prematura de la piel. Además de ayudar a regenerarla a la vez que la hidrata en profundidad.

Aceite de almendras: Muy útil para proteger e hidratar la piel, además contiene vitamina E. Con su uso constante ayuda a difuminar las estrías más nuevas.
Azúcar: Es imprescindible usar algún producto que se encargue de la exfoliación en profundidad, así que el azúcar es ideal para eso. Un material idóneo para rascar la piel. Cuanto más fina, más suaves será. Se puede sustituir por sal.

¿Cómo hago mi exfoliante casero?

1. Mezcla el azúcar con el café y mezcla con la ayuda de una cuchara o con las manos limpias en un recipiente.
2. Añade los aceites de coco y almendras, o los que hayas elegido y mezclad bien. Es importante que no estén calientes para que no se deshaga el azúcar.
3. Si queréis añadir aceites esenciales, con unas 3 gotas como mucho basta. En mi caso, elegí naranja y menta. También puedes añadir la vitamina E.
4. ¡Listo para usar! Lo que sobre puedes guárdalo en un recipiente de cristal.

Aquí podéis ver el proceso de la mezcla y el resultado final. A mi en lo personal me gustan más suaves, así que acabe aplicando unas gotas más de aceite y cogió una textura tirando a gelatinosa. Parece un gel vaya. Esos si, es una pasada y no pringa la bañera entera como el de Mercadona. Conseguiréis una piel suave e hidratada y con un olor increíble, si sois unas apasionadas del café claro. Para usarlo, recomiendo aplicarlo con la piel húmeda en la ducha y masajear intensamente durante unos minutos. Con unos 5 minutos será suficiente. Aclara con agua tibia y listo.

¡Recuerda! Depende del tipo de azúcar usado, la exfoliación será más suave o más agresiva con la piel. Así que tened cuidado las que tenéis pieles más sensibles. También podéis rebajar la cantidad de azúcar por más café para rebajar la fuerza.

Exfoliante corporal de avena y miel

¡Seguimos con un punto muy dulce! Ahora toca el turno de la avena y de la miel para una piel perfecta. De nuevo con productos que encontramos en casa fácilmente o que no son difíciles de ver por el supermercado. Pero lo más importante, son económicos. Pasamos a ver los ingredientes, pero recordad que son cantidades aproximadas y dependen de que consistencia queramos conseguir.

Ingredientes:

• 7 cucharadas de avena triturada
• 5 cucharadas de azúcar blanco o moreno
• 4 cucharadas de miel
• 2 cucharadas de aceite de coco
• 3 gotas de cualquier aceite esencial (opcional)
• 3 gotas de vitamina E (opcional)

Como en el caso anterior, pasamos a ver las propiedades que más nos pueden interesar de estos ingredientes y que no hemos visto antes:

Avena: Uno de los productos más populares por sus beneficios en el mundo de la cosmética es la avena. Entre otros, es ideal para tratar el acné, tratar las irritaciones, eliminar la sequedad de la piel e hidratarla.

Miel: De nuevo un producto bastante popular y que todos tenemos en la cocina. Es un gran antibacteriano, cosa que la hace ideal para el tratamiento contra el acné. Además previene el envejecimiento y tiene efectos hidratantes y calmantes en la piel.

¿Cómo hago mi exfoliante casero?

1. En caso de no tener avena molida, es el momento de molerla, yo lo hice con la Thermomix, pero cualquier robot de cocina irá perfecto.
2. Mezclad bien la avena con el azúcar en un bol limpio.
3. Añadid poco a poco la miel y el aceite y mezclad los ingredientes. Os recomiendo hacerlo con las manos directamente, pero recordar lavarlas bien antes.
4. Si queréis usar aceites esenciales, añadid 3 gotas como mucho y mezclad bien. Yo elegí aceite de árbol del té y de lavanda. También podéis añadir la vitamina E.
5. ¡Listo para usar! Lo que sobre puedes guárdalo en un recipiente de cristal.

Con la miel y la avena, se convierte en un gran aliado contra los brotes de acné. En mi caso, lo preparé especialmente para mi chico que suele tener algunos granitos en la espalda. Después de probarlo en varias ocasiones, le ayuda bastante, pero para conseguir mayor efectividad, he usado esta vez aceite esencial de árbol del té. Con usarlo una vez a la semana es suficiente. Yo cojo el exfoliante (más o menos del tamaño de un guisante), le añado un poco de agua, y aplico con un masaje de forma enérgica. Después de unos 3 minutos, aclarar con agua tibia y listo.

Algo importante, es que no se recomienda el uso en la piel de estos exfoliantes en el rostro por que la exfoliación del azúcar puede resultar muy agresiva. Si lo queréis para el rostro, podéis hacerlo, pero con precaución y yo os recomendaría rebajar la dosis del azúcar y añadir más avena, o por ejemplo dejar trozos de avena pequeños.

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Como os he dicho, las cantidades no son algo exacto al milímetro, depende mucho de lo que busquéis en un exfoliante o de vuestra piel. Lo bueno de hacer nuestra cosmética en casa, es poder personalizarla un poco, ¿no? Os animo a probar con distintos ingredientes, como probar con otros aceites adecuados para vuestra piel o rebajar la cantidad de alguno de ellos.

También es importante recordar que estos son dos productos que yo he hecho en casa sin ser una experta en el tema. Me he informado y me ha funcionado muy bien, pero siempre tenemos que mirar con lupa lo que nos ponemos en el cuerpo. Aunque en este caso son dos productos muy sencillos y fáciles de hacer. ¿Vosotros tenéis alguna recomendación o alguna receta estrella?

¡Gracias por leerme y no olvidéis seguirme en las redes sociales para estar al tanto de todo! Un besazo enorme, ¡muaaaaack!