Cosmología (I) El poder absoluto.

Publicado el 17 febrero 2012 por Romanas

Me gustaría que mis razonamientos fueran como esa escala de las demostraciones matemáticas en las que cada proposición se deriva de la anterior con esa inevitabilidad con la que una canallada se deriva de otra.
 La 1ª de las características del poder es la invulnerabilidad. Si un poder es vulnerable ya no es poder puesto que hay algo que no sólo escapa a su acción sino que incluso puede dañarlo.
 La 2ª característica es el dinamismo, el poder nunca se detiene, siempre está en movimiento, joder, qué palabra, cuántas connotaciones implica.
 La 3ª es su invisibilidad, si un poder es visible no sólo puede ser individualizado, identificado, sino también atacado y destruido.
 Por supuesto que hay poderes y poderes, poderes que ni siquiera pueden ser localizados y otros tan evidentes que no hace falta siquiera nombrarlos, entre éstos últimos están los judiciales y los de las fuerzas de seguridad pero éstos son poderes falsos puesto que no tienen entidad por sí mismos sino que representan siempre a otro poder que, a veces, ni siquiera es el mismo.
 El poder puro y duro es el poder supremo, ése que nadie sabe dónde está y quién lo ejerce, pero que determina que en los Usa el presidente va a llamarse Bush y, luego, Obama, o, si lo quieren, en España, Zapatero o Rajoy, pero ustedes se imaginan un auténtico poder encarnado en Bush, Obama, Zapatero o Rajoy, éstos son poderes crepusculares que sólo sirven de espantajos y que lo que dan es auténtica risa.
 El poder auténtico es ése que provoca la muerte en Siria, Irak o en Afganistán y ese hambre infinita de Africa y al que ni siquiera pueden oponerse esos podercitos que he nombrado antes, éstos son poderes, no quiero que se subleven ustedes, de risa, de una risa trágica, escalofriante, diabólica, pero risa al fin por lo que tienen de malos payasos o de pintamonas, a mí, personalmente, no me dan miedo ni Obama, ni Merkel, ni Sarkozy cuando mucho menos me dará Rajoy, por mucho que eche a la calle a millones de funcionarios y trabajadores porque no es él realmente el que los echa sino ese otro jodido poder que es desconocido, dinámico e invulnerable y que no sabemos dónde coño está pero que se halla en algún sitio, moviendo todos los siniestros hilos de la trama que hace que Obama, Merkel, Sarkozy e incluso el indolente Rajoy actúen así.
 Porque no tiene otra explicación lo que está sucediendo, no tiene explicación que Obama no se atreva a implantar una seguridad social general en su país que le daría todos los votos de los pobres que, siempre, son mayoría y por lo tanto los votos que precisa para su reelección, ni que Merkel y Sarkozy estén perdiendo tanto tiempo antes de hacer lo que no tienen más remedio que hacer, si no quieren  que Europa se disuelva como una azucarillo en un vaso de agua, y el Rajoy éste de nuestros pecados se pase todo el tiempo esperando que alguien le diga, por favor, qué hace con la recesión y con el déficit porque él, el mismo lo ha dicho, está hecho un lío.
 Porque lo que el poder real, realmente, quiere es esto: que nadie sepa realmente de qué va la cosa, por qué las Bolsas suben o bajan sin ningún aparente motivo que no sea el de su real voluntad, una vuelta de tuerca más en un escondido rincón del mundo, en el que El disfruta ejercitando un poder tan feroz como inextinguible, que no se sacia nunca y que, por eso, sigue y sigue y sigue, apretándonos a todos las clavijas porque no otra cosa es el verdadero poder, el que no tiene objeto, ni ojos, ni carne, el que no es ejercido por ningún hombre vivo, sino por una especie de Dios todopoderoso que, además, el puñetero es inexistente, de modo que cómo lo vamos a localizar y perseguir hasta arrancarle su último aliento.
 Por eso, precisamente por eso, éste es el auténtico poder.
 P/S: Y, ahora, cuando releo esto antes de colgarlo en la Red, me doy cuenta de que vs. van a decir “pero cómo este tío es capaz de decir que es de risa el poder de un Bush, que decide una guerra en Irak en la que mueren alrededor de un millón de personas”.
No, esto es una tragedia tal que para lamentarla no bastaría el llanto de todos los habitantes del mundo llorando de aquí a la eternidad, lo trágicamente risible está en que ese pertinaz alcohólico, que algún hijodeputa de demiurgo hizo presidente de los Usa, tuvo que ver luego como aquel mequetrefe, coño, que no tenía mérito alguno para sucederle a él, que había sido el Rey indiscutible del mundo ¡incluso era negro!