Un banquero tiene mucho poder. ¿Sí, cuánto? Chávez ha nacionalizado sucursales bancarias como el que lava, luego, ¿cuál es el auténtico poder?
¿El político, o sea el de Rajoy?
Rajoy no hubiera sido nunca presidente si la Banca se le hubiera opuesto.
Pero Rajoy, Banco de España mediante, puede hacer que un Banco quiebre exigiéndole sólo lo que le debería de exigir y, sin embargo, no lo hace.
De donde se deduce claramente que ni el poder político ni el bancario son poderes absolutos sino relativos o sea, vicarios, sí, pero vicarios ¿de quién?
¿De los militares? Antes, sí, pero ahora, no.
¿De los jueces? Esta vez la respuesta no ha sido tan automática. Los jueces tienen muchísimo poder, quizá demasiado, pero necesitan la excitación de parte. ¿De quién? El caso Garzón ha puesto de manifiesto que no es precisamente de los pobres e indefensos ciudadanos que llevan 70 años intentando encontrar a sus familiares asesinados para enterrarlos decorosamente, y nada. En cambio, Manos Limpias y Falange Española, han demostrado que incluso las más canallescas de las asociaciones o falsas asociaciones, sí.Pero, claro, ha sido así porque los propios jueces han querido porque, si no, hubieran rechazado espontáneamente sus querellas. ¿Entonces?
No es fácil, avanzar por la intrincadísima selva de todos estos poderzuchos de mierda, que tantos y tan grandes males pueden infligirnos, pero, como estamos viendo, todos ellos no son sino poderes vicarios que se apoyan para su propia existencia en otros poderes como el del Estado, entonces ¿es el Estado el verdadero poder?
Según Reagan y Thatcher, no, no sólo no es un poder auténtico sino un auténtico estorbo, pero si luchaban contra él con tanto denuedo algo de poder tendría este enemigo para que tanto lo combatieran, pero, si éste hubiera sido el verdadero poder, hubiera vencido y ahora no estaríamos como estamos, con el agua al cuello por mor de los poderes económicos.
Ya está, parece que, al fin, hemos llegado: el poder económico es el verdadero, el auténtico, el jodido poder que nos trae fritos a todos, sólo que a mí, por lo menos, a mí, me surgen algunas dudas, la 1ª es que mi dios, Marx, dijo aquello de que todo no es más que puñetera economía de modo que no puede servir para distinguir a unos de otros, en estos poderes, algo que, por definición, lo tienen todos, su fundamento económico. Y otra: que, en el momento actual, es difícil hallar un poder más fuerte económicamente hablando que el bancario que está determinando toda la vida del mundo mundial.
Luego, siguiendo el hilo inacabable del razonamiento matemático o, por lo menos, filosófico, hemos llegado a la conclusión de que el poder absoluto, que está por encina de todos los poderes de este asqueroso mundo es aquél invulnerable, dinámico e invisible del que hicimos cumplida referencia en Cosmología (I) El poder absoluto.